¿Agobiado con el tema de los triglicéridos y el colesterol? Tranquilo, estás en el sitio indiciado en el momento oportuno. A continuación, vamos a analizar al detalle todo lo que tiene que une el ciclismo con el colesterol.
Bicicleta y colesterol siempre han ido de la mano y es que el ciclismo, como cualquier otro deporte, a intensidad moderada, es tremendamente beneficioso para la salud cardiovascular.
¿Qué es el colesterol?
El colesterol es una sustancia cerosa y parecida a la grasa que se encuentra en todas las células de su cuerpo. También se encuentra en algunos alimentos, como la carne y los productos lácteos. El cuerpo necesita algo de colesterol para funcionar bien. Pero si tienes demasiado colesterol en la sangre, tienes un mayor riesgo de sufrir una enfermedad arterial.
Su función principal es la de formar las membranas de las células de nuestros órganos y actuar como materia prima para la síntesis de hormones sexuales y las de origen suprarrenal; también es precursor de los ácidos biliares, que no dejan de ser sustancias que forman parte de la bilis y que por lo tanto facilitan la digestión de los alimentos grasos.
Por otro lado, como habrás podido escuchar, existen diferentes tipos de colesterol, diferenciando principalmente entre el colesterol total, el colesterol malo (LDL) y el colesterol bueno (HDL). A ello le deberíamos añadir los triglicéridos y el colesterol No HDL.
Para saber si estamos en un rango de colesterol saludable existen una serie de intervalos a tener en cuenta a la hora de valorar los parámetros. En este enlace puedes ver las tablas de los diferentes niveles de colesterol clasificados por sexo y edad.
Perder grasa
La grasa es un sustrato que te aporta mucha energía. Optimizar su funcionamiento puede ser clave. Es muy importante tener claro que todo esto también se entrena.
Si lo que quieres es perder grasa y mejorar tu composición corporal la zona Fat Max puede ser un parámetro muy interesante, pero también debes tener en cuenta otros aspectos aún más importantes como el déficit calórico, el trabajo de fuerza y todo el tiempo que puedas dedicar a la actividad física.
La zona de perdida de grasas es aquella en la que existe una mayor oxidación de grasas y se suele encontrar entre el 60 y el 75% de la zona de frecuencia cardiaca máxima. Para concretar y afinar un poco más seria necesario hacer una prueba de esfuerzo con gases. Esta es la única forma de detectar claramente la zona de Fat Max. Por ejemplo, una persona que tenga 190 pulsaciones por minuto de máximo tendrá una zona de máxima quema de grasas entorno a las 114-142,5 pulsaciones por minuto. En caso de realizar una prueba de esfuerzo los resultados de la pérdida de grasas también se obtendrán en vatios.
Andar en bicicleta para bajar el colesterol
Resulta más que evidente que el ciclismo es bueno para controlar el colesterol. Sin duda alguna estamos ante uno de los deportes más saludables en este aspecto. La bicicleta además no genera ningún tipo de impacto en las articulaciones y es mucho menos lesivo que otras disciplinas como el running. Además, el ciclismo es uno de los deportes que más calorías quema y por cada hora de entrenamiento el consumo energético es muy elevado. Pudiendo variar, en función de la intensidad, entre las 600 y las 900 o 1000 kcal por hora.
Efectivamente, el ciclismo es un ejercicio muy completo para ayudar a reducir el colesterol LDL, como han demostrado diferentes estudios científicos.
Es más, la bajada puede producirse incluso si el ejercicio no tiene demasiada intensidad, es decir, que se puede reducir el colesterol recorriendo una distancia concreta, que recorriendo la misma longitud, pero en la mitad de tiempo.
Siempre es mejor moverse, en definitiva, que no hacer nada. Una persona mayor, con menos opciones de movilidad, no podrá hacer una sesión de ciclismo como alguien más joven, pero haciendo un ejercicio de baja intensidad también podría reducir el colesterol.
La actividad física siempre ayuda en este sentido, aun cuando no se refleje en la pérdida de peso, como indicaba un estudio publicado en la New England Journal of Medicine, realizado en la Universidad de Duke (Reino Unido).
Practicando bicicleta también reducirás el denominado colesterol “malo” (LDL) y aumentarás el “bueno” (HDL). El colesterol en sí, como hemos visto, es un tipo de grasa presente de forma natural en nuestro cuerpo. En sí mismo no es negativo. Los problemas vienen cuando los niveles del llamado colesterol malo se disparan, algo que hoy en día es frecuente debido al sedentarismo y a la inadecuada alimentación. El consumo de grasas saturadas es un problema en nuestra sociedad actual. El colesterol LDL se puede acumular en arterias y obstruirlas. Son muchos los estudios que exponen cómo, practicando deportes aeróbicos, por ejemplo bicicleta, se reducen los niveles del colesterol malo y aumentan los del bueno.
En definitiva, trata de llevar una vida saludable en todos los aspectos. Sigue una dieta variada y periódicamente practica deporte. De esta forma conseguirás regular el nivel de colesterol.
