S.O.S.

Barça, 2 ¿ Chelsea, 2. Brutal. El fútbol en su versión más cruel. Como tras la derrota del sábado ante los blancos miles de culés que estaban en el Camp Nou reaccionaron con grandeza devolviendo con orgullo a estos jugadores-leyenda tanta alegría concedida en los últimos tiempos. Parecía que, definitivamente, el barcelonismo había madurado, se había hecho mayor al tiempo que este equipo de futbolistas y entrenadores levantaba los títulos. Pero tras el 1-2 del Madrid (y no hay dudas sobre lo que va a suceder a partir de hoy) muchos otros, algunos incluso con capacidad para generar opiniones, barcelonistas con cuentas pendientes desde hace tiempo que esperaban su momento, tras una derrota y una eliminación muy dolorosas, tras decir adiós a la Liga y a la Champions, han alzado su voz.

De repente, Guardiola equivocó sus alineaciones; Tello y Thiago fueron un problema contra el Madrid; Piqué está a muerte contra su entrenador y Cesc, va camino; Xavi está acabado y por eso Pep lo cambia repetidamente; Messi se ha endiosado y el entrenador (que no el club) se ha puesto a su servicio sacrificando a Eto¿o e Ibrahimovic y luego, claro, falla hasta penaltis; hace falta un delantero centro grande para aprovechar los extremos y músculo para compensar la fuerza de este Madrid o incluso del Chelsea, poderosos ambos; la plantilla es corta y descompensada y hay jugadores en alarmante baja forma, como Pedro, por supuesto porque la preparación física está mal planificada.

Además, como el vestuario está dividido, se filtran las alineaciones. Y claro, Cruyff. La “guardiolada” del sábado es la versión moderna de las “cruyffadas” de antaño. Tal vez lo ideal sería malhablar de la base, fichar a golpe de talonario, comportarse con mala educación, jugar al contraataque, poner un mercenario en el banquillo y regresar a las `doradas épocas¿ (tan añoradas por los amantes del pasado) en que el Barça ganaba una liga en 12 años. ¿La renovación de Pep? ¡S.O.S!