EL FÚTBOL ES ARTE

Messi se queda

A veces nos olvidamos, pero aunque Messi roza lo extraterrestre, también siente como una persona humana

A veces nos olvidamos, pero aunque Messi roza lo extraterrestre, también siente como una persona humana / sport

Xavi Torres

Fútbol, goles y gestos: así se resume el escenario laboral de Leo. El fútbol en el sentido más amplio de la palabra, casi ligado a él. Nadie en la historia ha dado tanto de manera tan continuada, cada año, cada partido... cada día de entreno. Los que pueden verlo hablan locuras. El fútbol girando en torno a él y en continua evolución, de manera individual y colectiva, produciendo (29 asistencias y un rosario de jugadas y pases geniales, como centrocampista) y finalizando: 51 goles este año. Y no son más, entre otras cosas, por gestos como el del sábado en Córdoba. Lo de ceder el balón a Neymar en el penalti define bien al argentino, más preocupado del momento del brasileño que de su carrera hacia el Pichichi (más Bota de Oro) con Ronaldo. El momento deportivo de Messi es espectacular.

Sin embargo no todo ha girado redondo en los últimos tiempos. Tanto es así que el argentino ha dado vueltas a su posible salida del club. ¿Movimientos? Bastantes. Profesionales y personales. A veces nos olvidamos pero aunque roza lo extraterrestre Messi también siente como una persona humana. Y a pesar de la excepcionalidad del personaje, desde esta perspectiva no todo ha sido maravilloso.

El argentino ha centrado todo el proceso hasta la toma de la decisión definitiva en el balón ya que ni con los inquilinos del banquillo ni con los del palco se ha sentido cómodo. Con Luis Enrique es más una cuestión personal ya que el equipo ha evolucionado hacia la potenciación del tridente y Leo se siente bien. Con Josep Maria Bartomeu (como con Rosell) nunca ha habido nada más que cuatro palabras amables. A nadie le gusta el aprovechamiento que se hace de su imagen, por ejemplo, con fotos en la escalerilla de un avión del presidente buscando a Leo con fines claramente electoralistas.

Los mensajes están lanzados. Messi va a seguir vistiendo de azulgrana. Ni cantos de sirena ni problemas extradeportivos (agencia tributaria incluida). Ya lo ha decidido. Ahora, para su felicidad deportiva, deben llegar los títulos. Mañana día importante: Bayern capítulo uno.