Otra patata caliente para Bartomeu

Monto un circo y me crecen los enanos. Eso debió pensar Josep Maria Bartomeu cuando leyó, oyó o se enteró de las frases de Carles Rexach. Debió pensar como puede ser que su asesor y miembro de la comisión técnica que él mismo preside rompa con todo y con todos. De un plumazo critica a Luis Enrique, Messi, Sergio Roberto, Deulofeu, Koeman, Cruyff (con quien el presidente quiere hacer las paces)... Y Bartomeu debió pensar qué hago ahora. Y, como mínimo, respiró por no haber ido a Granada, donde hubiera tenido que responder a las frases de Rexach en caliente. 

Asegura el todavía asesor a la presidencia del Barcelona que él no concedió ninguna entrevistas (pero sigue colaborando con diversos medios pese a su actual cargo en el club), que todo fue fruto de una conversación distendida, que no dio el visto bueno a que se publicara -cosa que si asegura el periodista que dio- y que en cualquier caso eso ocurrió en el mes de agosto y que desde entonces ha llovido mucho. Eso sí no negó ninguna de las afirmaciones que salen publicadas y reconoce que no ha hablado con ninguno de los afectados para pedirles disculpas o matizar sus palabras.

Cualquiera de esas frases son motivo más que suficiente para que Bartomeu actue con firmeza. Por mucho menos, hay quienes ya no están en el club. Algo deberá hacer o decir el presidente. Nadie entendería que no lo hiciera.