La cosecha

Cuando empieza la pretemporada, en julio, trabajas con la mirada en abril. Me lo enseñaron hace mucho tiempo y ya lo expliqué en esta misma columna hace algunas semanas. El primer éxito, gran éxito, para un equipo es atravesar abril con opciones de ganar todos los títulos por los que empezaste a jugar en agosto. Por eso, cuando acaba el mes de abril y sigues ahí es el momento de ‘recoger los frutos’. La cosecha. Y los nueve meses anteriores, todo lo escrito, lo que has visto por televisión o escuchado por radio no sirven de nada. Ahora estás aquí. Es el momento. Tu momento.

Gestionar estas últimas semanas es un reto especial para cualquier entrenador. En el 2011 ganamos el triplete con el juvenil y aunque el entorno y la presión externa no tienen nada que ver, en el vestuario la tensión es la misma. Cuando ganas la Liga explotas y respiras, te sacas un peso de encima para empezar a pensar en el siguiente reto. Por eso no hay nada más allá de la Copa. Berlín no existe. No hasta la medianoche. Los jugadores lo saben y conocen también que enfrente no tendrán a un rival cualquiera, sino a uno especial.

'El Barça es favorito y tiene la presión, además, de jugar en casa. El Athletic no tiene nada que perder y…' No caigamos en esa trampa. El Barça ya ganó un título y puede, todavía, ganar otro. El Athletic aspira a la Copa, ha perdido contra el Barça en otras finales no muy lejanas y solo por eso la tensión que le rodea es máxima. Es la final y todos quieren ganarla. Y en los últimos seis años el Athletic ha perdido dos contra el Barça. Tanta presión tiene un equipo como ilusión el otro. Y viceversa.

Futbolísticamente será interesante descubrir cómo plantea el partido Valverde. No hay un antídoto claro y le hemos visto ir a buscar al Barça apretándolo arriba con el riesgo de dejar mucho espacio a la espalda de sus defensas y también lo hemos visto esperándolo unos metros más atrás con el riesgo de tener a los Messi, Suárez, Neymar más cerca del área del Athletic. El que no va a cambiar va a ser el Barça. Gran final nos espera.