Leo Messi debe ser el primero, todos los demás pueden esperar

Messi siempre marca las diferencias ante el Eibar

Messi siempre marca las diferencias ante el Eibar / JAVI FERRÁNDIZ

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Está bien programar a nivel deportivo con perspectiva de futuro. Es correcto renovar a los jugadores que dan rendimiento. Es necesaria la estabilidad en la plantilla cuando los resultados son positivos. Aceptadas todas estas premisas, hay que ir con mucho cuidado para no hipotecar el futuro económico de la entidad con contratos de larga duración que hoy pueden ser rentables pero que nadie sabe lo que pasará a medio plazo, dentro de unos años. Estamos de acuerdo con las renovaciones de Neymar, Busquets y Suárez, tres piezas clave que por su edad tienen recorrido. A partir de aquí hay que hacer un punto y aparte.

Antes de iniciar nuevas negociaciones -dicen que la dirección deportiva se plantea renovar contrato a Iniesta, Rakitic y Ter Stegen-, hay que solucionar el caso pendiente que tiene a la afición en vilo. Hay una renovación prioritaria, el jugador sobre el que gira todo el potencial del club, el hombre que ha cambiado la historia del 

Barça, el corazón, alma y motor del equipo. Messi debe ser el primero, los demás pueden esperar. Entre otras cosas, porque los contratos con el portero alemán y el centrocampista croata no terminan hasta el 2019, mientras que el del crack argentino vence antes, el 2018. Lo primero es lo primero.

Ahora lo que toca es negociar con Messi y su entorno con pragmatismo y seriedad. Aquí nos conocemos todos. El Barça sabe lo que pide el jugador y el jugador sabe que el Barça no le puede negar lo que se ha ganado en el campo. Bartomeu también conoce las cantidades que harían posible cerrar la operación en un corto plazo de tiempo. Esta es una renovación especial para Leo, ya que todo hace suponer que es la última de su carrera en Can Barça. En las anteriores nunca ha pedido una prima especial de fichaje por quedarse, por no escuchar las ofertas que le llegan de fuera. Esta vez, sí.