TEATRO DEL BUENO

Desde Nueva York

David Villa juega en el New York City FC

David Villa juega en el New York City FC / sport

Carles Sans

Mis obligaciones vacacionales me han llevado a pasear por Nueva York, una ciudad llena de contradicciones. Sucia, colapsada, decadente y embriagada del exótico olor que desprenden esos dhelis que pueblan la ciudad y que mezclan su olor penetrante con el herrumbroso hedor que surge de las esquinas en las que se amontonan grandes bolsas de basura. En la otra cara, se exhiben las grandes avenidas, cuyas lujosas tiendas refulgen consumismo por sus cuatro costados.

La MLS (Major League Soccer) ha terminado. Es un campeonato emergente en el que cada vez acuden más estrellas del viejo continente. En el New York City juegan tres de los grandes, todos con mayoría de edad: Andreas Pirlo, Frank Lampard y nuestro recordado David Villa lideran el equipo de la ciudad además del New York Red Bulls. La MLS es una liga compuesta por jugadores de todo el mundo, especialmente americanos, del norte y del sur, cuyo nivel táctico está muy por debajo del que conocemos en España. Los jugadores se forman en las universidades como verdaderos atletas y llegan a competir en un estado de forma espectacular; sin embargo, carecen de preparación táctica como para ser completos. Según el Guaje, en 10 años esta liga puede llegar a ser muy potente, tal vez cuando mejoren los conocimientos y la preparación de los entrenadores. De momento, casi todos son americanos porque recelan de los extranjeros, que vienen a enriquecerse y poco más, creen.

El sábado comí en Serafina, junto a Carles Puyol, que perfecciona su inglés a base de empollar mucho. Vimos el partido contra el Getafe y disfrutamos de la mejor pizza de trufa que he probado en mi vida; los camareros y los clientes se fotografiaban una y otra vez con el gran capitán. A fuera, en pleno Manhatan, luce el sol y la gente anda disfrazada de las cosas más insólitas. Esto es Nueva York, esto es la gran ciudad.

Entre bambalinas

Veo por Internet y desde el hotel de N.Y. el error cometido por algunos jugadores del Fútbol Club Barcelona llamando la atención ocultos por unas máscaras en los dominios del Getafe. Un despropósito que visto en la distancia quedó como una chiquillada de esas que dan un poco de rabia. No fue nada divertido, salvo, supongo, para quien la perpetró. Un camarero egipcio, muy seguidor culé, me pregunta en inglés por qué los jugadores quisieron burlarse del equipo contrario después de haberles ganado. Tuve que explicarme mucho para convencerle a medias..