PALABRA DE DIRECTOR

Cristiano se queda... porque no puede irse

Hemos vuelto a comprobar como los problemas de Cristiano Ronaldo se evaporan como por arte de magia de algunos medios de comunicación

Hemos vuelto a comprobar como los problemas de Cristiano Ronaldo se evaporan como por arte de magia de algunos medios de comunicación / EFE

Ernest Folch

Ernest Folch

Justo un mes antes de que estallara el malestar de Neymar, Cristiano filtraba convenientemente, no que estaba incómodo, sino que directamente quería irse del Madrid. Aquella deflagración fue rápidamente desactivada, y bastó un intenso tour presidencial para que el caso se archivara y se relegara a un sorprendente segundo plano.

Lo curioso es que un mes y medio después Neymar ya ha sido presentado con el PSG y Cristiano ha vuelto a entrenar como si aquí no hubiera pasado nada y el resto de mortales no intoxicados por el entorno blanco fuéramos idiotas.

La evolución de las dos noticias, en paralelo, sirve en primer lugar para evidenciar que en el Barça, por suerte, es imposible dejar algún cabo suelto, y que en el Madrid impera el viejo sistema de “córrase un tupido velo”. Hemos vuelto a comprobar como los problemas de Cristiano Ronaldo se evaporan como por arte de magia de algunos medios de comunicación, y de la misma manera que poco más hemos sabido de los 150 famosos millones que pasaron de ocupar todas las portadas a no ser ni mencionados, ahora su evidente deseo de abandonar el Madrid ha mutado en una amnesia forzada de lo que él mismo filtró hace escasas semanas.

Y es que mientras el barcelonismo le pedía con razón a Neymar que se pronunciara y se procesaba su silencio como una lógica falta de respeto, resulta que Cristiano no solo todavía no se ha dignado a abrir la boca para aclarar el entuerto sino que además nadie se atreve a pedirle que lo haga. La cuestión es que el jugador portugués se ha reído de todo el madridismo y ha vuelto a demostrar que todo lo que no es él le importa un real comino.

De su amago de marcha, ha quedado tan claro que quería irse del Madrid como que no ha encontrado un club que pague su cláusula. Sí, Cristiano sí que se queda, pero simplemente porque no puede irse. Esta es la única verdad bajo las capas de humo que el régimen madridista, una vez más, corre estos días a fabricar a toda prisa.