El Barça y TV3 se van a la guerra

En un inédito alarde de contorsionismo institucional, el FC Barcelona, a su entender con argumentos sólidos e irrefutables, se ha creado un enemigo en casa: TV3. ¿O tal vez debería añadir “…y viceversa”? Las declaraciones de Jordi Cardoner, en cualquier caso, no dejan lugar a la más mínima duda. No bastaba con la caverna mediática más rancia y extremista, con la Audiencia Nacional, la Fiscalía, la Agencia Tributaria, DIS, FIFA, UEFA, no, ahora el club amenaza con emprender acciones legales contra la televisión pública catalana. Lo nunca visto desde los tiempos del Núñez más napoleónico.

TV3, lejos de ahuecar el ala, firmemente convencida de la veracidad de su información sobre la campaña ‘Seient Lliure + VIP Experience’, se extiende en las supuestas irregularidades cometidas por el FC Barcelona en la gestión de las entradas liberadas por los socios del club. En Arístides Maillol están indignados porque, según ellos, la información es tendenciosa y tiene como finalidad concluir que el club engaña a sus socios. Ya hablan, claro, de una campaña en contra de la entidad. Es evidente que, a luz de los acontecimientos, el FC Barcelona nunca ha comunicado esta práctica, ni a su masa social ni a los medios, de forma “clara y transparente”, como se exige a sí misma la propia entidad azulgrana. De otra forma, no se hubiera montado este ‘pollo’. Por lo tanto, o ha habido pocas ganas de explicarlo adecuadamente o se ha hecho de forma deficiente. En cualquier caso, mal resuelto…

EL FILTRO DE LA JUNTA El tema sería mucho más grave si, como una fuente nos apuntaba ayer, las condiciones económicas del programa ‘VIP Experience’ nunca pasaron el filtro de la junta directiva como el lunes afirmó Jordi Cardoner. Aquí sí que el vicepresidente primero del FC Barcelona debería ser transparente como el agua y mostrar el párrafo del acta de la junta donde se aprobó esta práctica. Y llegados a este punto es urgente llamarle al pan, pan, y al vino, vino. El FC Barcelona ha hecho un enorme esfuerzo por acabar con la reventa de abonos y de entradas, ha terminado con el bochornoso y descarado mercadeo de los carnets de socios y ha logrado tener una fotografía exacta y real de su masa social. Todo eso es tan cierto como que antes el negocio lo hacían de forma ilegal la reventa y los socios implicados… y ahora lo hace de forma legal el FC Barcelona, para beneficio de su economía, que ha visto el filón de una gran fuente de ingresos.

Nada que objetar, pero veamos… ¿qué es lo que vale 1.500 euros, comer cuatro canapés, tomar una copa de cava y ser acompañado por una azafata al asiento o la entrada en sí misma para ver un gran partido de fútbol aunque sea en una mala localidad? A mí esto me suena a aquello de “se vende un boli a mil euros y se regala una entrada para ver el Barça-Madrid”. Mientras tanto, la primera institución del país y su televisión pública han partido peras. El VIP Experience se ha convertido en BAD Experience…