Con el cambio de hora, ¿debemos modificar nuestros hábitos?

Este cambio de horario dará paso a la temporada de invierno y a partir de mañana anochecerá antes y los días serán más cortos. Aunque estos no serán los únicos cambios que notaremos, ya que muchos de nosotros experimentaremos también ligeros trastornos en el sueño, en nuestros hábitos de alimentación y en nuestro humor. ¿Lo has notado en ocasiones anteriores?

No se trata de nada grave ya que nuestros hábitos se regularán en pocos días,  tal y como señalan los estudios realizados sobre el tema que hablan de un “periodo de adaptación”. Esto se debe principalmente a que nuestro cuerpo tiene unas rutinas establecidas, es decir, estamos acostumbrados a dormir y a comer a unas horas determinadas, y con este cambio de hora nuestro horario se descuadra. ¿Qué podemos hacer para reducir estos trastornos? La principal recomendación es modificar nuestros horarios de comidas y sueño de forma paulatina, modificándolos unos minutos cada día hasta que nos adaptemos por completo al nuevo horario.

Pero, ¿por qué tenemos que hacerlo de forma progresiva? El principal motivo es que al igual que un reloj, nuestro cuerpo tiene su propio funcionamiento y ritmo. En este sentido, para evitar molestias durante el cambio horario, la mejor opción es intentar mantener las horas en las que comemos y dormimos, adaptándolas progresivamente día a día. Especialmente los niños y las personas mayores, que son quienes más notan este tipo de cambios, lo agradecerán. 

Así pues, ya sabes, a partir de mañana empieza a adaptar el horario de tus comidas y la hora de irte a la cama, hazlo poco a poco para que los únicos cambios que notes con el cambio de hora sean los de la luz solar. ¿Fácil verdad? Apúntate nuestro consejo y apúntate también a disfrutad mañana día 25 de las 25 horas del día.