futboleando

El silencioso cabreo de 'Lucho' por Bravo

Luis Enrique, junto al responsable de prensa del primer equipo

Luis Enrique, junto al responsable de prensa del primer equipo / sport

Lluís Miguelsanz

A Luis Enrique se le entendió todo a pesar de que no quiso hablar de Claudio Bravo. Escudándose en que no habla de rumores -cuando sabe perfectamente que el chileno está más fuera que dentro- el técnico aguantó todo lo que pudo para no expresar lo que siente con el traspaso de uno de sus jugadores indiscutibles. Si fuera por él, Bravo seguiría en el equipo. E, incluso, si le dieran a elegir seguro que le mantendría una temporada más por delante de Ter Stegen. Al entrenador le piden títulos y él gestiona al grupo para colocar a los que considera mejores en el once titular. Y Bravo está en su alineación. Lo pidió él cuando firmó por el Barça, le ha dado siempre la prioridad en la portería y entiende que se trata, hoy por hoy, de uno de los mejores porteros del mundo. Desprenderse es un lujo que ha aceptado a regañadientes.

Luis Enrique ya miró para otro lado durante el mercado cuando el Barça pasó de negociar por Nolito. En ese caso, el técnico ya sabía que tenía su guerra perdida desde el mes de enero cuando le pusieron la excusa del límite económico para no fichar. Una prudencia económica que este verano, por cierto, ha brillado por su ausencia. En el caso de la portería, la salida de Bravo le escuece pero entiende que el club haya priorizado la juventud de Ter Stegen, un portero que le gusta (aunque algo menos que Bravo). Lo que queda claro es que el técnico ha reculado y esta herida puede dejar cicatrices dentro del club. Tiempo al tiempo. Eso sí. El Barça le ha dado libertad absoluta para elegir al sustituto y parece que el técnico, a casi igualdad de condiciones técnicas y profesionales de la lista definitiva, ha priorizado por incorporar a un guardameta que acepte con más docilidad el hecho de ser suplente. Y es que si algo debe servir la salida de Claudio Bravo es para cerrar de forma definitiva las polémicas en la portería. Ter Stegen será titular indiscutible y el que venga (parece que Cillessenaceptará de buen grado verlo todo desde el banquillo. Que vaya bien.