Las rotaciones matarán al Madrid

DIEZ JORNADAS Y UN CAMPEÓN. Llegó la hora de la verdad. Hasta este momento, tanto Barça y Madrid han ido conjugando crisis con momentos excelentes. Grandes goleadas, con accidentes inexplicables. Pero ahora ya no valen las excusas y, viendo la clasificación, queda claro que los azulgranas parten con una ventaja que puede ser crucial. Esos cuatro puntos –cuando quedan treinta en juego– son determinantes, pero no decisivos. Y es por eso que cada entrenador se aferra a sus intereses para hacer su discurso ideal. Luis Enrique tiene claro que tanto Barça como Madrid fallarán de aquí a final de temporada y Ancelotti apeló a la épica para ganar los diez partidos que le quedan. El italiano recordó que ya lo hicieron en la primera vuelta, pero se olvida que el calendario llega a su fase más exigente y tienen un duelo de Champions contra el Atlético que los va a dejar extenuados.

El Real Madrid flojea desde el inicio del 2015. Llegaron muertos tras el Mundial de clubs y dieron síntomas de recuperación en el Camp Nou, aunque perdieron. El italiano les ha apretado tanto desde el inicio de temporada que los jugadores han ido rompiéndose en todas las líneas. Van muy justos con lo que queda por delante y Ancelotti no tendrá más remedio que echar mano de las rotaciones. Y ahí puede cavar su tumba porque está obligado a dar minutos a jugadores con los que no ha contado y que, difícilmente, le van a sacar las castañas del fuego.

Florentino Pérez sí ha ido variando su discurso y ahora solo habla de la Champions. Se aferra a esta competición como un clavo ardiendo temiendo que su equipo acabará tirando la Liga por algún campo de España. Es lo más probable tras una mala planificación de la temporada.