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El vídeo 'secreto' de Pepe

Lluís Mascaró

El 22 de abril del 2009 pasará a la historia negra del fútbol mundial por la salvaje agresión de Pepe a Casquero. Aquella noche, el defensa portugués del Madrid demostró que era un animal que no merecía seguir jugando en la Liga. Más de cuatro años después, este vándalo sigue repartiendo patadas a diestro y siniestro sin que nadie se haya atrevido a imponerle una sanción ejemplar. El historial violento de Pepe es de sobras conocido por todos los aficionados. Su indeseable currículum incluye, además del `pateo¿ reiterado a Casquero, bofetones a Albín, tirones de oreja a Luque, patadas en la cabeza a Xavi Torres, patadas en el cuello a Cissokho, clavada de tacos en la cadera de Lissandro, planchazo a Dani Alves o pisotón a Messi, entre otras muchas marrullerías. Además de patéticas simulaciones teatralizadas. El historial de Pepe merece un vídeo, como pedía hace unas semanas Tito Vilanova. Un vídeo que en Estados Unidos tendría la calificación de `X¿ por su extrema e injustificada violencia.

Pues bien, ese vídeo existe. Y resulta casi pornográfico. Ese vídeo no ha sido confeccionado con imágenes `oficiales¿ de las retransmisiones que ofrecen Mediapro o Canal+. Hace dos años, en el transcurso de aquellos dramáticos cuatro clásicos de Liga, Copa y Champions ante el equipo madridista, los ayudantes de Guardiola, visionando el juego del Madrid, `pillaron in fraganti¿ a Pepe. El defensa portugués, el futbolista más violento, inconsciente y manipulador de la historia reciente, era protagonista de durísimas acciones, con y sin balón, que lo retrataban. El vídeo, guardado en un cajón del despacho de Pep, dejaba claro que el central del Madrid actuaba de forma indeseable cada vez que se enfrentaba al Barça. Con un acoso especial a Messi, al que agredía incluso cuando el balón no estaba en circulación. Ese vídeo, de momento secreto, significaría un testigo de cargo contra Pepe en cualquier juicio popular contra el futbolista más salvaje que ha pisado un campo en la última década.

El Barça, por ahora, ha decidido no utilizar esas imágenes escabrosas. Prefiere que Pepe siga retratándose a sí mismo semana a semana con sus acciones. Que la opinión pública descubra, partido a partido, quién es este `Hannibal Lecter¿ del fútbol profesional. El vídeo `secreto¿ de Pepe seguirá a buen recaudo. A la espera de un nuevo duelo contra el Madrid. En la Liga, en la Champions o en la Copa del Rey. Porque, tarde o temprano, el Barça de Tito Vilanova y el Madrid de Mourinho volverán a encontrarse. Y el salvaje Pepe volverá a utilizar sus `armas¿ para intentar frenar las acciones mágicas de Messi, las cabalgadas de Alves o las internadas de Cesc. Porque Pepe, lamentablemente, no tiene remedio. Porque Pepe se ha convertido en el talibán de Mourinho. Obedece sus órdenes hasta convertirlas en doctrina. Dentro y fuera del campo. Y el resultado no puede ser más escalofriante. Terrorífico.