JUEGOS OLIMPICOS RIO 2016 - MOUNTAIN BIKE

El bronce de Carlos Coloma cierra el medallero español

El bronce de Carlos Coloma en mountain bike no estaba previsto. Pero gracias a él se igualan las 17 medallas de Londres... aunque en Río ha habido más oros (7) que hace cuatro años

Carlos Coloma se emocionó al recibir la medalla de bronce

Carlos Coloma se emocionó al recibir la medalla de bronce / EFE

Neus Yerro

Carlos Coloma celebra unos metros antes de cruzar la línea de meta de la exigente prueba de mountain bike de Río 2016 que esta vez subirá al podio, que se colgará el bronce al cuello, acompañando al suizo Nino Schurter, nuevo campeón olímpico y a su predecesor, el checo Jaroslav Kulhavy.

En Londres obtuvo diploma con su sexta plaza y lo cierto es que nadie contaba con esta medalla, la número 17 del deporte español en estos Juegos, igualando así el total de preseas de hace cuatro años aunque en este 2016 el número de oros es mayor (7).

El ciclista riojano ha dejado claro desde los primeros compases que quería luchar con los de arriba. Schurter, el campeón del mundo, no estaba dispuesto a que nadie le amargara la tarde aunque lo intentó el defensor del título, Kulhavy, y a ellos se unió Coloma que incluso llegó a ir en cabeza del trío para abrir hueco.

Por detrás, problemas mecánicos llevaron a José Antonio Hermida a posiciones retrasadas (fue décimoquinto); el eslovaco Peter Sagan, compañero de Alberto Contador en Tinkoff, abandonaba y David Valero se mantenía entre los diez primeros (finalizó noveno).

A punto de llegarse al ecuador de las siete vueltas al espectacular circuito de Deodoro, el suizo dio un primer arreón que dejó a Coloma descolgado. Estaba en tierra de nadie hasta que se le unió el francés Maxime Marotte, con quien mantuvo el pulso hasta el final por ese bronce.

Por delante, Schurter decidió acelerar de nuevo y dejó sin respuesta a Kulhavy. Las diferencias eran suficientes para que no sufrieran por sus medallas. La batalla la libraban el riojano y el francés. Coloma le pedía al galo que pasara delante. Pero Marotte hacía oídos sordos pensando, quizá, en aprovechar los metros finales para ganar al sprint.

Sin embargo, Carlos tenía otros planes. Además, el durísimo trazado brasileño estaba empezando a hacer mella en su físico. Tenía que jugársela. Y empezó a lanzar ataques para ver si podía descolgar definitivamente a Marotte, que venía haciendo la goma. A la quinta fue la vencida y pudo llegar a los metros finales con una ventaja suficiente para saborear la medalla.