Sobresaliente para Luis Enrique en el examen de los 100 partidos

ELOGIO A LUIS ENRIQUE. Cuando un equipo atraviesa una etapa fantástica como el Barça actual, le llueven los elogios por todos lados. Leo Messi es quien recibe más halagos coma gran artífice de la  década prodigiosa. Neymar es señalado como la estrella emergente que irrumpe con un talento excepcional. Luis Suárez, a fuerza de goles, se está reivindicando como un delantero centro capaz de codearse con los mejores de la historia. Junto a estos tres cracks que se han convertido en los futbolistas de moda, hay que hacer justicia e incluir el nombre del técnico que en año y medio puede presumir, y no presume, de un palmarés excepcional. Luis Enrique, que mañana cumple su partido número cien en el banquillo barcelonista, ha ganado en tan corto periodo cinco títulos y solo ha perdido nueve partidos. Mejores estadísticas que Guardiola, Rijkaard o Cruyff en el mismo plazo de tiempo. Ningún entrenador del Camp Nou había ganado tanto el primer año. Se merece un sobresaliente ya que tuvo unos comienzos difíciles por su complicada relación con los jugadores. Luis Enrique es un tipo que va a la suya sin preocuparle su imagen. Una persona con un carácter cerrado, sin ganas de hacer amigos, distante con los medios, pero exigente en el trabajo y pragmático en el trato con los jugadores. Tiene mérito controlar un vestuario como el del Barça donde los egos y las vanidades ocupan un lugar preferente. 

QUERELLA CONTRA SANDRO ROSELL. La tranquilidad y el orden parecen imposibles en Can Barça. Ayer estalló una bomba que no viene de Madrid ni de la Audiencia Nacional. Es un golpe de despacho, más bien parece un ajuste de cuentas empresarial. El caso se remonta a los años 2009-2011 y, sorprendentemente, se ha guardado en un cajón mucho tiempo. Jaume Roures se querella contra Rosell y el Barça por espionaje industrial a Mediapro por el robo de correos electrónicos. Acusan al expresidente de haber financiado un sistema de espionaje contratando a un profesional que hizo de agente doble. Un tema que lamentablemente nos recuerda un caso precedente: los dossiers de Método 3 denunciados también en los juzgados. Sandro Rosell está obligado a dar la cara, a explicar su versión, ya que es una querella que también afecta al Barça. Si continúa con su política de esconder la cabeza bajo el ala, como ha hecho desde su inexplicable dimisión de hace ya dos años, se equivocará y fomentará las especulaciones.