Mi verdad

Florentino desestabiliza; Bartomeu acierta

Florentino Pérez

Florentino Pérez

Josep Maria Casanovas

DE BARTOMEU A FLORENTINO. Las cosas nunca pasan por casualidad. Suelen ser consecuencia de su origen. Si haces las cosas bien, tienes muchas más posibilidades de tener éxito que si las haces mal. Barça y Madrid son un claro ejemplo de lo que decimos. En el Camp Nou era obligado un golpe de timón, casi una revolución, a la vista de lo mal que funcionaron las cosas la pasada temporada. En el Bernabéu, tras conquistar la Décima, parecía que estaban en el buen camino, se imponía la cordura y el equilibrio. Bartomeu cogió el toro por los cuernos. Cambió de entrenador, fichó a más jugadores que nunca y tuvo que hacer de bombero para apagar los fuegos que le dejó abiertos Sandro Rosell en su escapada. Por su parte, Florentino Pérez hizo todo lo contrario que aconsejaba la lógica y el sentido común. Desmontó un equipo que funcionaba, desautorizó al entrenador traspasando y fichando a su antojo, cambió a Di María por James sin que nadie entendiera las razones y dejó abierto el problema de la portería con Casillas más cuestionado que nunca. Todo esto le está pasando factura, dos derrotas consecutivas. El sábado hasta se escucharon voces críticas de 'Florentino dimisión' en el estadio. El presidente ya no tiene paraguas. Ha querido hacer de director deportivo y el boomerang se le vuelve peligrosamente en contra. Estar a 6 puntos del Barça después de tres jornadas no es una crisis pero es un pozo de nervios.

OTRA FORMA DE HACER LAS COSAS. El contrapunto a la forma de hacer de Florentino, como si el club fuera una de sus empresas, es el estilo Bartomeu. Discreción, eficacia y gestión consensuada. De momento le está dando buenos resultados. La elección de Luis Enrique como comandante de la tropa es un acierto a la vista de su personalidad y carácter. Han elegido un entrenador de la escuela Guardiola amante de la exigencia, trabajo y motivación. Han recuperado al mejor Messi con el mérito añadido de que su participación en el juego del equipo ahora es mucho más importante. El Barça no vive solo de sus goles, sino de su talento como Gran Jefe. Si hace un mes el nuevo Barça tenía buena pinta, ahora podemos confirmar aquellas buenas sensaciones. Hay una alineación titular que funciona, se ha impuesto un nivel de exigencia positivo en la plantilla, el juego convence y el futuro ilusiona. La diferencia entre el Barça y el Madrid en el debut liguero es notable.