Vermaelen, Douglas y otros casos difíciles de entender

El compañero de TV3 Jordi Grau desveló este miércoles algunos detalles sobre el fichaje de Thomas Vermaelen. Y la verdad es que lo que explicó, y no dudo de su veracidad, digamos que no contribuye a mejorar la mala imagen que la mayoría de barcelonistas tienen, tenemos, de Andoni Zubizarreta.

Contó Jordi Grau que los médicos del Barça le hicieron una exhaustiva revisión al jugador belga, mucho más larga y cuidadosa que las normales, a la vista de sus antecedentes médicos. Tras la revisión, su consejo a Zubizarreta fue que antes de fichar a Vermaelen era mejor que pasase por el quirófano. No les gustó lo que vieron. Pero Zubizarreta dijo que nada, que un tratamiento conservador y a jugar. "No tenemos ninguna duda sobre su estado físico. Es un jugador de rendimiento inmediato", dijo en la presentación del jugador. Pero el día siguiente, los médicos barcelonistas se curaron en salud y emitieron un comunicado avisando que el jugador estaba lesionado y no se sabía cuando estaría en condiciones de jugar.

Han pasado tres meses y Vermaelen no ha debutado aún en partido oficial. Ni se sabe cuando lo podrá hacer. ¿Por qué la insistencia de Zubizarreta en su fichaje si los médicos no lo veían claro? No lo sé. Pero no lo entiendo. Un club como el Barça no puede permitirse estos deslices. Esos errores evidentes.

Y lo peor de todo es que lo de Vermaelen no es lo único que no se entiende en el Barça. El fichaje de Douglas, por ejemplo, tampoco parece tener mucha lógica. No es ni internacional con Brasil. Periodistas deportivos de ese país me confiesan que no está ni entre los 10 mejores laterales brasileños de la actualidad. Y también hace casi tres meses que aterrizó en Barcelona y solo se le vio jugar en el campo del Málaga. A partir de ahí, como Vermaelen, "trabajo específico". Y ya está.

Dos fichajes que a día de hoy parecen un fiasco. Y en el lado opuesto, esas noticias que llegan de Alemania afirmando que Zubizarreta dijo no en dos ocasiones al fichaje de Kroos. Y ese sí que está dando un "rendimiento inmediato" en el Real Madrid. Y vaya rendimiento.

Quien me sigue un poco a través de las redes sociales ya sabe que Zubizarreta no es santo de mi devoción. No lo puedo disimular. Pero digamos que sus hechos tampoco es que hagan mucho para que yo pueda cambiar de opinión.