Pogba, fichaje estratégico

La realidad del mercado. La evolución del mercado futbolístico está marcada por la propia realidad económica del negocio y por la crisis global que ha atenazado al mundo. Esto ha afectado a las estrategias de los fichajes. Cuatro o cinco clubs copan el mercado de la élite. Barça y Madrid, en España, Manchester City y PSG, gracias a la inversión catarí, y Bayern Múnich y Manchester United. Ahí está el dinero y, por lo tanto, la crème de la crème futbolística. Italia, antaño “El Dorado” europeo, es un ahora un fútbol en crisis y sin estrellas, por mucho que Pogba juegue en la Juventus. Precisamente por eso, porque el club turinés tiene sus recursos limitados, el centrocampista francés es carne de traspaso... a uno de los clubs citados, por supuesto.

Pues bien, eso hace que la competencia entre los todopoderosos clubs europeos sea feroz. Figura que sale, figura que tiene el destino marcado. Y así, ahora hay que fichar pensando también que el jugador en cuestión no acabe en uno de los tres o cuatro rivales posibles. El caso de Luis Suárez, la pasada temporada, es un claro exponente de lo que quiero explicar. Lo fichó el Barça y evitó que lo hiciera el Madrid. Como Neymar un año antes. Florentino Pérez quería a ambos y de no haberse adelantado Rosell y Bartomeu, posiblemente ahora estaríamos viviendo otra película. Eso sí, son muy caros, porque lógicamente se paga el plus de la competencia de mercado, pero es la realidad del momento. Ahora tenemos el caso Pogba, la gran estrella fichable. Pues ocurre lo mismo. Si lo fichas tú, no lo fichará tu rival. De ahí el interés del Barça por contratarle ahora aunque no juegue hasta el 2016. Es un fichaje estratégico y de futuro. Del mismo modo que lo fue Neymar y también Suárez, aunque más de rendimiento presente e inmediato.