ESTO ES LO QUE HAY

El futuro de Piqué y el traspaso de Cesc

Mourinho se llevó a Cesc este verano y le está sacando un rendimiento excepcional

Mourinho se llevó a Cesc este verano y le está sacando un rendimiento excepcional / sport

Joan Mª Batlle

TRES PREGUNTAS. Desde Inglaterra llegan noticias de que Mourinho se ha fijado en Piqué y ha convencido a Abramovich para que ofrezca treinta millones al Barça por su traspaso, aprovechando el río revuelto en el que nada el jugador. Visto así, muchos pensarán: “¿30 millones cuando nos costó 5? Lo envolvemos en papel de celofán y negocio redondo”. Seguramente es lo que nos pide el cuerpo en este momento en el que Piqué no está en forma y algunas actitudes personales le han puesto en el ojo del huracán, también fuera del terreno de juego. Pero no todo es blanco o negro. Hay que analizar con la cabeza fría y sacar conclusiones. La primera pregunta es: ¿no hay forma humana de reconducir la situación de Piqué? Y los que tienen que contestar son Luis Enrique y Zubizarreta, que hablen antes con Piqué y se mojen. La segunda cuestión es cómo queda la defensa si se va Gerard. Yo, sinceramente, creo que hay que pensárselo mucho. Quedarían un central que no lo es de 30 años (Mascherano), otro de 31 (Mathieu) y otro de 29 que todavía no ha debutado (Vermaelen) más el único que tiene futuro (Bartra). Y eso, con el horizonte de no poder fichar en principio hasta enero de 2016 da un poco de miedo, la verdad.

Y una tercera pregunta: ¿es tonto Mourinho por pagar 30 millones por Piqué? Miren, Mourinho es muchas cosas, muchísimas, pero no tonto. Ya se llevó a Cesc este verano y le está sacando un rendimiento excepcional. Personalmente, más de una vez me he preguntado si el Barça no ha quedado debilitado por la ausencia de Cesc y la conclusión es que el de Arenys proporcionaba muchas opciones que ahora no hay. Así que cuidado con las primeras reacciones. A lo mejor Mourinho sí sabría recuperar a Piqué pese a haber estado enfrentados tanto tiempo y la manita que le estampó en un clásico. Pensémoslo.