esto es lo que hay

Una diarrea de Messi no puede ser excusa

Joan Mª Batlle

La esperanza de que ayer fuera un gran día para el Barça se derrumbó a las seis de la tarde, tres horas antes de que el derby madrileño pudiera ir a favor de los intereses barcelonistas. De hecho, la decepción por el empate del equipo de Luis Enrique contra el Málaga fue tan grande, que el interés por el resultado del Calderón pasó a ser secundario. El Barça es el que tenía que poner presión al Madrid pero sin esos dos puntos, los de Zidane pudieron salir al terreno de juego con la seguridad de que, pasara lo que pasara, seguirían líderes. Y lo que tenía que ser un partido para sufrir se convirtió en una oportunidad para disfrutar y dar el golpe a la Liga. Lo dieron y ya tienen al Barça a cuatro puntos. Y el Atlético, a nueve, no lo olvidemos. Eso apunta ya a un duelo a dos, los de siempre, pero, ¡cuidado!, que el Barça está dando demasiadas facilidades. Perder siete puntos de dieciocho en el Camp Nou es imperdonable. A este ritmo, el fracaso es seguro. 

NO CUELA. Y lo peor de todo es que ni las bajas pueden servir de excusa. Contra el Málaga, no, desde luego. No estaban Messi, Iniesta ni Suárez, cierto, pero tampoco los tenían el Betis, el Las Palmas o el Villarreal, que sí han ganado a los andaluces. Ni Osasuna ni Espanyol ni Alavés, que también les empataron. Pero es que, además, es un mal día para escudarse en las bajas. Miren, el Madrid tampoco tenía a Sergio Ramos, Pepe, Kroos y Benzema y goleó en el campo del Atlético. No, contra el Málaga no cuela, contra el Málaga, con todos los respetos, la multimillonaria plantilla del Barça ha de dar para bastante más que chutar tres o cuatro veces a puerta, dos paradones de Kameni o hincharse a colgar balones al área en el último cuarto de hora esperando a que ¡Piqué! pillara uno al vuelo. Piqué, sí, Piqué, el auténtico delantero centro de urgencia en ausencia de Suárez, ya que a Paco Alcácer ni se le vio en el partido que tenía que ser el de su reivindicación. Contra el Málaga fallaron demasiadas cosas. Neymar, Denis Suárez, Arda... Insisto, no hay excusas y Luis Enrique es el primero que ha actuar en consecuencia. Una diarrea de Messi no puede poner en evidencia a toda una plantilla.