SEGUNDA DIVISIÓN B - RECREATIVO

La afición del Recreativo llena el Nuevo Colombino y se resiste a su desaparición

El estadio del Recreativo rozó el lleno con 21.000 gargantas que dieron apoyo al 'Decano' del fútbol español, al que no quieren abandonar a su suerte

Este es el aspecto que presentó el coliseo onubense

Este es el aspecto que presentó el coliseo onubense / sport

EFE

El Recreativo de Huelva, el club más antiguo de España, está al borde de la desaparición por su grave crisis económica, institucional y deportiva, pero la afición está de su lado y se resiste a la desaparición del 'decano' del fútbol español. Ante el Granada B, el estadio Nuevo Colombino rozó el lleno, con 21.000 espectadores, cinco veces más que en los últimos tiempos, que dieron un gran colorido y ambiente en estos momentos difíciles y llevaron en volandas al equipo a una victoria (1-0) muy necesitada.

Miles de aficionados convirtieron con orgullo y espíritu de supervivencia en fiesta su drama. Le insuflaron vida al agotar en dos días 15.000 entradas al precio de un euro para poder sufragar sus gastos ante la llamada de emergencia de los empleados, que llevan seis meses sin cobrar.

Una manifestación hasta el estadio, organizada por el 'Recre Trust', canalizó la masiva y potente reacción de coraje frente a la resignación acumulada de la afición, que ahora mira a los ojos, responsabilizada y armada de valor, a la seria amenaza de la desaparición.

Durante la marcha se sucedieron los gritos de "Comas vete ya",  "Recreativo oe oe", pancartas con el lema 'Comas persona non grata' acompañada por la foto del propietario que lo tiene abandonado a su suerte o un ataúd de cartón la inscripción "Comas vende ya. El Decano no debe morir. Abuelo resiste". También cánticos como "Recreativo de Huelva, nuestro orgullo es tu grandeza" sonando multiplicado tras una gran pancarta con el lema 'Huelva por su Recre'.

Ya en el estadio, con presencia de también de aficionados del Betis y el Córdobase rozó el lleno en unos graderíos muy animados. Volvió a sonar el himno de siempre del equipo, hubo lluvia de papelillos, un emotivo vídeo en el marcador y una ovación al nombrarse el nombre de cada futbolista.

El club está en el lado extremo de lo que fue la época dorada de los años en Primera y la final de la Copa del Rey. Una deuda de más de 20 millones de euros, dos años con las cuentas embargadas por Hacienda, impagos de más de ocho meses a jugadores y empleados y el abandono por parte su propietario Pablo Comas, que no quiere vender el club pese a tener una oferta.

El club agoniza, su afición se aferra a la vida. El grito final de "Sí se puede" lo simbolizó todo.