FÚTBOL BASE

Carles Martínez: "En la Masia hay un ambiente muy familiar"

Carles Martínez, entrenador del Infantil A del Barça, se sincera en una entrevista para SPORT y cuenta la verdadera historia de su marcha del Espanyol al conjunto azulgrana

Carles Martínez, a la izquierda, posa con Cristian Catena, entrenador del Cadete B del Barça, en la Ciutat Esportiva

Carles Martínez, a la izquierda, posa con Cristian Catena, entrenador del Cadete B del Barça, en la Ciutat Esportiva / sport

Albert Rogé

Carles Martínez se incorporó hace una temporada al Fútbol Club Barcelona procedente del RCD Espanyol. Su llegada estuvo cargada de polémica ya que desde varias fuentes se filtró una historia que en verdad no fue así. Una vez ganada su primera Liga con el Infantil A del Barça, Martínez se sincera en una entrevista para SPORT.

Estas en el Espanyol, te llama el Barça. ¿Fue difícil tomar la decisión?

Fue complicado por un tema mediático porque sabía que habrían problemas o gente que intentaría sacarle punta. Personalmente, a nivel profesional, era una oportunidad muy importante y no podía decir que no.

¿Fue todo cómo se publicó o hubo buena relación con el Espanyol?

No tengo nada malo que decir del Espanyol. Durante las cinco temporadas que estuve allí me trataron genial y el día que me fui también. Me despedí de todos y la verdad es que fue todo bien. El día siguiente se vendió todo diferente pero la verdad es que el trato siempre ha sido muy bueno.

Una vez llegas al Barça, primera temporada y primer campeonato liguero. ¿Cómo te sientes?

Muy contento. Creo que tengo un equipo de mucha calidad. Uno de los objetivos era el aprendizaje y otro ser campeones. Lo más importante es el cómo lo hemos ganado, con una gran temporada y estoy muy satisfecho con mis jugadores.

¿Cuál es el secreto?

Tienen un poco de todo. Talento, fuerza, velocidad, pequeñitos muy buenos y poco a poco hemos conseguido que estas características se vayan uniendo para el beneficio del equipo. Estamos en un punto equilibrado entre aspecto defensivo, ofensivo, competitivo y de saber jugar dentro del terreno de juego.

El destino quiso que conquistases la Liga en el campo del Espanyol. ¿Fue más especial o hubieras preferido otro campo?

Entiendo que a los niños y al club les pueda hacer más ilusión pero para mi lo importante era ser campeón cuanto antes y el lugar era lo de menos. Quizás, para poder festejarlo más, hubiera preferido otro campo.

¿Existe esa rivalidad contra el Espanyol en el fútbol base?

Para ellos es un partido importante. Es un día especial. Siempre intentamos que cada partido se lo tomen igual y entren muy motivados. Quieres que se sientan bien y les tienes que dar un mensaje positivo.

En el campo eres uno de los entrenadores más exigentes pero he visto que después eres el primero que los animas a celebrar los títulos. ¿Es esta tu filosofía?

Siempre les digo que soy muy pesado, que estoy encima de ellos pero que lo hacemos porque puedan disfrutar de estos momentos y sepan dónde están. Soy de las personas que prefiero decirles las cosas que no callarme y después a final de temporada recriminar cosas. Prefiero ir con la verdad por delante. Se les tiene que exigir porque es un mundo que es así pero después soy el primero que me gusta tener buen ambiente fuera del terreno de juego.

¿Cuál es el siguiente objetivo?

Seguir porque aquí nunca se puede parar. Sin embargo, hablar en fútbol base solo de ganar no es lo más importante. Tenemos que seguir trabajando para mejorar su rendimiento de cara a la próxima temporada. A partir de allí, si se gana algún título más, perfecto.

Este año ha sido complicado por la sanción FIFA. ¿Ha sido complicado gestionar la plantilla?

Al principio era duro ver que entrenaban y no podían jugar. Para mí, lógicamente, en el tema de la rotación era más sencillo porque habían menos jugadores. En cambio, en enero, tienes la gran ilusión de que pueden jugar sabiendo que para ti es algo más complicado ya que intentas que todos jueguen. Cada semana se tenían que quedar cuatro fuera y eso era difícil pero es el trabajo del entrenador. Tienen que ir aprendiendo que esto es así.

¿Tener que decir a un jugador que no sigue es la peor parte de ser entrenador del Barça?

Sin duda. Nosotros damos muchas explicaciones y quizás tendríamos que ser más fríos. Siempre que hay un partido importante intentamos excusarnos aunque ellos se van a cabrear porque es normal. Nos gustaría que los 22 pudieran disfrutar de ese día. Quiero aprovechar este espacio para felicitar a los cuatros que no pudieron estar porque tuvieron una actitud de celebración incluso mejor que alguno de los que estuvieron convocados.

Ahora que hablas del equipo, ¿es complicado gestionar a una persona como Pablo Moreno que acumula 66 goles en una temporada?

Pablo es muy bueno. Es el jugador más competitivo que he entrenado nunca. Esa competitividad le hace ser especial. Yo le admiro porque con lo mediático que es lo lleva muy bien y está muy tranquilo. Estoy contentísimo con el cambio que está haciendo a nivel de control. Si consigue controlar eso, que ya lo hace, tiene un futuro muy bueno aunque tiene que ir poco a poco.

Imagino que antes de llegar a la Masia tenías una idea, ¿piensas lo mismo o ha cambiado de opinión?

Estoy muy sorprendido. Desde fuera no parece que este club sea tan familiar. Realmente, con todos los entrenadores, hay una relación espectacular. El pasillo de vestuarios, que comparten desde el prebenjamín hasta cadete, ves cómo se quieren, la relación entre ellos crea un ambiente de fútbol brutal. Es el club más familiar que he estado nunca.

¿Qué sea tan familiar también es ‘culpa’ de Jordi Roura y Aureli Altimira?

La verdad es que son personas que te escuchan y nos dan muy buenos consejos. Tienen la capacidad de analizar lo que los décimos y ellos como responsables toman las decisiones. Es una de las suertes que tenemos.

¿Cuál ha sido el mejor momento?

Creo que todos vamos a decir lo mismo pero es así. El momento en que los fichajes pudieron debutar. Ver que hay unos niños que no pueden jugar, por mucho que se lo intentes explicar, no lo entienden. Ese día que por fin pueden jugar es el más feliz.

Para la próxima temporada, ¿quieres cambiar alguna cosa o mantendrás la línea de este año?

Al aterrizar un poco nuevo tienes algunas cosas que no controlas como el tema de los horarios y poco a poco lo estamos arreglando. Siempre intentas encontrar una solución para poder mejorar su aprendizaje.

Por último, define tu primera temporada en una palabra.

Especial.