Los entrenadores de la Masia hacen piña para el tramo final

En pleno mes de marzo, las competiciones ligueras entran en la fase más importante de la temporada. Casi todos los equipos de la cantera del Fútbol Club Barcelona tienen opciones de campeonar y este fin de semana quisieron reunirse para relajarse en familia. La ‘calçotada’ fue encabezada por los responsables del fútbol formativo Jordi Roura y Aureli Altimira. Acudieron a la cita desde los entrenadores del Cadete A hasta los del prebenjamín. El lugar elegido fue la casa familiar que tiene Franc Artiga en Cambrils. El entrenador del Cadete A estuvo acompañado de su pareja, Anna Coll y la pequeña Ona, que debutaba en esta celebración tras nacer el pasado octubre.

En el tema deportivo, el Juvenil A consiguió un triunfo clave ante el Zaragoza. Los hombres de Gabri recibían al siempre complicado Zaragoza y lo superaron gracias a un solitario gol de Jeremy Guillemenot. Por su parte, el Juvenil B descansaba ya que varios de sus jugadores están con España sub17 disputando la Ronda Élite.

En cadetes, goleadas de los dos equipos. El A de Franc Artiga y Xavi Franquesa goleó a la Rapitenca, último clasificado, y siguen en la primera posición de la clasificación. Nils Mortimer, que lleva unos partidos de auténtico lujo, fue el gran protagonista con un hattrick. El otro protagonista del partido fue ‘Miguelete’ que se reencontraba con el gol y consiguió un doblete. Por otro lado, el B logró la mayor goleada de la temporada. Los chicos de Cristian Catena y Carlos López siguen con unos números espectaculares y llevan 16 puntos de diferencia al segundo clasificado. Fue un buen partido de todos los jugadores con Martí Riera y Marc Lachèvre como destacados.

En infantiles, el A logró una remontada que puede valer oro. Los de Carles Martínez e Isaac García empezaron por delante pero en la segunda parte el Sant Gabriel le dio la vuelta al marcador. Un doblete de Roger Martínez, que está a un gran nivel, lograba la remontada. Sin embargo, el héroe del partido fue el guardameta Raúl García-Alejo. En los últimos minutos, sacó una mano salvadora cuando toda la grada ya cantaba el gol. Al finalizar el partido, todos los jugadores y el entrenador blaugrana fueron a felicitarle por la trascendencia de su intervención. Por último, el Infantil B empató y vuelve a ver cómo se le acerca el Reus en la clasificación. Por suerte, los de Milà siguen dependiendo de ellos mismos.