Fórmula 1- GP de Brasil

Ni título, ni samba... Hamilton gana la carrera del caos en Brasil

Lewis Hamilton ha ganado un GP de Brasil marcado por la lluvia, el coche de seguridad y dos banderas rojas. Rosberg es líder por 12 puntos y el Mundial se decidirá en Abu Dhabi 

Hamilton, tras el coche de seguridad en Brasil

Hamilton, tras el coche de seguridad en Brasil / sport

Laura López Albiac

Lewis Hamilton ha ganado el GP de Brasil, marcado por la lluvia, el coche de seguridad y dos polémicas banderas rojas. Nico Rosberg, que necesitaba la victoria para ser campeón matemáticamente en Interlagos, donde se había impuesto los dos últimos años, ha terminado segundo y tiene ahora 12 puntos de renta. La batalla por el campeonato se aplaza hasta el gran premio que clausurará el Mundial en Abu Dhabi el próximo 27 de noviembre. 

La carrera, el duelo por el Mundial de Rosberg y Hamilton, ha empezado condicionada por la meteorología. La intensa lluvia caída sobre el circuito de Interlagos a lo largo de la mañana ha provocado, primero, que se retrasara el inicio de la carrera diez minutos y, a continuación, que Charlie Whitting anunciara la decisión de que el gran premio comenzaría tras el coche de seguridad.

Esta circunstancia, por motivos de seguridad pero no compartida por todos en la parrilla, ha arruinado las expectativas de ver un vibrante pulso en la salida por parte de los dos aspirantes al título de Mercedes. A Rosberg, que llegaba a Brasil con 19 puntos de ventaja sobre su Hamilton, una victoria le daba el título independientemente de lo que hiciera su compañero, que partía en pole. Buena parte de las opciones de uno y otro pasaban por una salida que al final ha quedado más que deslucida por la presencia en pista del safety car.

sin espectáculo

El agua no arreciaba y a medida que pasaban las vueltas, la situación se iba tornando más y más complicada. Hamilton se quejaba por radio de que el agua que levantaba  el coche de seguridad apenas le dejaba ver la pista. Verstappen, de que, con tanta agua, nada funcionaba en su Red Bull.

En la octava vuelta, la carrera se ha relanzado tras la marcha del safety car, con Hamilton, Rosberg y un Verstappen desatado, que no ha esperado ni un instante para adelantar a Raikkonen y lanzarse en persecución de Rosberg, marcando los mejores cronos sobre la pista de Interlagos.

Magnussen ha sido el primero de los pilotos que han parado en boxes para cambiar los neumáticos de lluvia extrema por los intermedios, una elección que también han repetido, entre otros. Alonso y Button, mientras Vettel protagonizaba un espectacular trompo con el Ferrari. Un accidente de Ericsson en la vuelta 14 ha propiciado de nuevo el coche de seguridad, lo que han aprovechado los dos Red Bull para entrar a cambiar de gomas antes de que se cerrase la entrada al pit lane con el Sauber bloqueando el acceso.

La carrera ha vuelto a relanzarse a partir de la vuelta 20, con Hamilton mandando, seguido por Rosberg Verstappen, con  Carlos Sainz sexto y Fernando Alonso, undécimo. Un accidente de Raikkonen en la 21, por aquaplaning en plena recta, ha generado otra situación de muchísimo peligro en pista, lo que ha obligado a los comisarios de Brasil a detener la carrera con bandera roja. “¿Cuántos más tenemos que chocar para que paren esto?” se preguntaba Vettel, decimoquinto en esos momentos. Caos absoluto.

Dirección de carrera ha decidido que en la reanudación, 20 minutos después, con el coche de seguridad en pista y 50 vueltas por delante, todos los coches tendrían que montar obligatoriamente neumáticos de lluvia extrema. Tras ocho vueltas sin historia, la acción ha vuelto a detenerse con bandera roja. Las gradas eran un clamor y la polémica, mayúscula.

La carrera ha vuelto a reanudarse por tercera vez, tras el coche de seguridad, entre abucheos del público y previsiones de más agua en el radar. En dos vueltas, el safety car ha dejado vía libre de nuevo a los pilotos. Hamilton ha mantenido la posición y Verstappem ha atacado a Rosberg, con adelantamiento al límite y recompensa. 

Red Bull, tratando de sorprender a Mercedes, ha optado por una estrategia arriesgada, - y al final errónea-, con Ricciardo y Verstappen cambiando a neumáticos intermedios. Sainz se ha situado provisionalmente cuarto y Rosberg se ha llevado un susto al sufrir un trompo que ha podido corregir. Otro de Massa, definitivo para el brasileño, que se despide este año de la F1 y quería brillar en casa, ha obligado a salir por enésima vez al coche de seguridad. 

El último tramo de la carrera, 16 vueltas de acción, ha servido para que Carlos Sainz se asegurase un meritorio sexto puesto, impotente ante los ataques de Verstappen - que ha enviado a la hierba a Vettel-, y del propio piloto alemán. Fernando Alonso ha perdido el control de su coche y de la octava plaza se ha ido a la última, pero aún ha conseguido remontar hasta cerrar el 'top ten' en el circuito en el que se coronó por dos veces hace una década.

El GP de Brasil ha constatado la seguridad de Hamilton, que ha firmado la tercera victoria consecutiva y llegará al desenlace de la temporada en el circuito de Yas Marina de Abu Dhabi a solo 12 puntos del líder Rosberg. Las espadas siguen en alto pero a nivel moral, el golpe del tricampeón británico a su compañero es devastador.