El Sevilla empata con el Shakhtar y se acerca a la final de Basilea

El Sevilla allanó este jueves el camino hacia la tercera final de la Europa League al lograr un meritorio empate contra el Shakhtar (2-2) en el exilio de Lviv, a 500 kilómetros de Donetsk. Con goles de Vitolo y de Gameiro, de penalti, el equipo andaluz lo tiene ahora todo a favor para certificra la próxima semana en el Sánchez Pizjuán la clasificación para la final de Basilea.

No le fue fácil al Sevilla conseguir este esperanzador resultado porque el Shakhtar le tuvo contra las cuerdas durante muchos minutos de la primera parte. Justo después del gol de Vitolo nada más empezar el partido, el subcampeón ucraniano sometió al Sevilla, revolucionando el ritmo de juego y arrinconando a un equipo desconcertado por la velocidad de los brasileños Marlos y Taison y las entradas por las bandas de los laterales Srna y del también brasleño Ismaily.

Imprimiendo intensidad en todas sus acciones, el Shakhtar consiguió dar la vuelta al marcador. Marlos, recibiendo un balón en profundidad, y Stepanenko rematando un centro del brasileño, dieron la delantera al Shakhtar, que tuvo más ocasiones para ampliar su ventaja. Mientras el Sevilla se debilitaba, el conjunto ucraniano se iba hacia arriba gracias también a su mejor condición física. Un disparo de Taison, en pleno desconcierto de la defensa sevillista, pudo ser definitivo.

El final del primer tiempo fue un bálsamo para los hombres de Unai, que necesitaban un descanso para recuperar las sensaciones exhibidas en los primeros diez minutos.

La segunda parte fue totalmente distinta a la primera. El Sevilla se asentó en el campo y Banega, inmenso y acertado en casi todaos los balones que pasaron por sus pies, tomó el mando de las operaciones. Fue así como los de Unai exhibieron su mentalidad ganadora amenazando cada vez más la portería del Shakhtar.

Evitando ahora los contraataques locales, el Sevilla se encontró cada vez más cómodo y ni la lesión de Krohn-Dehli, que tuvo que abandonar el terreno de juego pocos minutos después de su ingreso a causa de una lesión en la rodilla, varió su hoja de ruta que pasaba por equilibrar el marcador.

Lo intentó Gameiro con un gol que el árbitro anuló por un fuera de juego muy justito, rematando luego por encima del travesaño y topándose con Kucher cuando iba a introducir el balón en la portería. Pero finalmente logró su objetivo al transformar un penalti del que fue objeto Vitolo, marcando su decimocuarto gol en la Europa League y dejando a su equipo muy cerca de la final de Basilea.