El Liverpool deja contra las cuerdas al Manchester United

El Liverpool acudirá a Old Trafford con una excelente ventaja en el primer derbi de Inglaterra trasladado a Europa, después de imponerse por 2-0 a un Manchester United al que mantuvo en pie David de Gea. y condenó un error garrafal de Carrick.

Intenso y convencido, el equipo de Jurgen Klopp atropelló a unos diablos rojos bajo mínimos en su fútbol y que, acosados ante una plaga de lesiones dramática, apenas si discutieron el dominio local.

Si al descanso se llegó con un mínimo 1-0 favorable al Liverpool fue responsabilidad absoluta de De Gea. El portero español rozó el balón en el penalti que le lanzó Sturridge y evitó hasta tres goles claros de los reds, sacando remates envenenados a Firmino, el propio Sturridge y Lallana que habrían podido sentenciar el partido y prácticamente la eliminatoria al acabar la primera parte.

El penalti, por cierto, puso en el plano al árbitro español Velasco Carvallo, muy protestado por los jugadores de Louis van Gaal al considerar que Memphis Depay derribase a Clyne.

En la segunda mitad Van Gaal dio una vuelta de tuerca sacando del escenario a un Rashford, alejado de lo esperado, para reforzar el centro del campo con Carrick y pareció que el Manchester United le tomaba un nuevo pulso al juego... Pero fue poco menos que una ilusión, por cuanto el dominio del Liverpool se multiplicó.

De hecho, De Gea volvió a ser providencial en la supervivencia de un United que apenas si llegó a la meta de Mignolet. Excepcional ante un disparo lejano de Clyne, el meta mantuvo una línea magnífica... Que echó por tierra Carrick.

El veterano centrocampista no acertó a rechazar un centro al área y dejó el balón franco para que Lallana asistiera a Firmino, quien remachó a bocajarro ante la desesperación de De Gea.

Quiso reaccionar Van Gaal en la recta final dando entrada a Schweinsteiger y Ander Herrera, pero la gestión del partido por parte de los diablos rojos no le dio para recortar las distancias, penalizado por un partido horroroso de Fellaini , quien apenas apareció con un remate a los 84 minutos, y su más que discreto rendimiento en ataque.