El Barça acaba 'muriendo' en la orilla ante el Olympiacos

Claver y Navarro luchando por un balón

Claver y Navarro luchando por un balón / EFE.

Xavi Martínez Olivar

Xavi Martínez Olivar

El Barça Lassa ve como el llegar a los cuartos de final de la Euroliga ya  es una quimera (7-10). Los azulgrana cayeron en el último suspiro ante el Olympiacos y ya llevan diez derrotas en dicesiete partidos. El conjunto griego, pese a la baja de Spanoulis, supo jugar sus bazas y dio la estocada al final. Cuando más duele. Rice y sus compañeros acabaron muriendo en la  orilla en un mala recta final. Es lo que hay

El Olympiacos, privado de su  gran referente, tiene pese a todo sus señas de identidad muy claras. Defensa con las líneas muy altas, sólida y dura. En al otra mitad de la pista, constantes bloqueos bien buscando la penetración o doblar balones para los exteriores. Siempre intentando controlar el ritmo del duelo.

En ese sentido, en este duelo no fue una excepción. Sin embargo, la batura la comenzó llevando un Barça acertado desde el perímetro, justo todo lo contrario que su rival (13-7 y 15-9). Era necesario, no obstante  que el Barça tuviera paciencia y supiera jugar con equilibrio y solidez en aquella guerra de guerrilas.

Cada ataque era un mundo. Bartzokas movía el banquillo y dabaentrada al controvertido Dorsey y a Renfroe. Había que buscar una segunda velocidad si se pretendía doblegar la  resistencia del coriáceo conjunto ateniense (20-17 al final del primer cuarto tras triple de Green sobre la  bocina).

Con Oleson y Vezenkov también en pista, la teórica segunda unidad azulgrana, el Olympiacos igualaba de nuevo el duelo (20-20). Sin amenaza en la pintura (al contestado Dorsey le vostó entrar en el duelo) al Barça le interesaba un partido de alto ritmo…todo lo contrario  que a su rival.

Sin concesiones defensivas para producir desde el perímetro, cada ataque azulgrana era una pequeña batalla. Este partido, si se quería ganar tenía que ser punto a punto y con paciencia, minimizando las pérdidas.

El Barça, percutiendo en Koponen y Tomic pareció encontrar el camino (33-27)  ante un Olympiacos fallón. Pero la  defensa griega paró laprogresión del Barça.Y ese atascó ofensivo de los azulgrana lo aprovechó el conjunto griego para llegar muy vivo al descanso (33-29). De hecho, era el escenario de partido que le convenía

Bloqueo al final

Era necesario salir con la máxima concentración. Y el Barça no lo hizo Había que dominar el rebote y jugar con inteligencia en ataque. Y a los azulgrana les costaba un mundo. Un parcial de 28 (35-37) puso las primeras incertidumbres.

El Olympiacos ya había encontrado el punto desde la larga distancia de la mano de Pananikolaou o bien amenazaba desde la pintura con el polifacético Printezis. Un 39-44 (parcial de 6-15) disparó las alarmas y Bartzokas debió pedir tiempo muerto. Urgía cambiar la dinámica y el perfil del equipo donde sólo Doellman habíacedido su puesto a Oleson.

El técnico griego apostó por Dorsey ante la tercera falta de Tomic. El Barça se encomendaba a Rice. Pero si se quería ganar aquello (43-48) había que presentar más argumentos y jugar con cabeza. Koponen tiraba del carro, Dorsey ponía la raza. El Barça sobrevivía al final del tercer cuarto (54-56). Había que echar el resto.

Bartzokas apostó por dos bases de salida (Rice y Renfroe) y Dorsey se apuntaba a la épica aunque a los dos minutos de este último período, agotado, pedía cambio...y ya  no volvería a la pista. El Barça se ponía por delante (64-58) igualando su máxima renta.

Pero un partido con tra el Olympiacos es muy largo. Los griegos subieron hasta el máximo su presión. Allí valía todo. Sólo el más fuerte ganaría. Y al Barça se le acabaron las ideas. El Olympiacos le dio la vuelta a la tortilla con un parcial de 0-9 le dio la vuelta a la tortilla. (64-67). Ahí surgió la épica de Koponene que con un triple igualaba el duelo (67-67).  Restaban  26 segundos. A 7 Mantzaris recibía falta de Vezenkov y no fallaba (67-69).

Bartzokas pidió tiempo muerto. Sacó Vezenkov sobre Rice que lo quiso hacer todo y al final no hizo nada tirando de mala manera. La derrota se había concretad en uan recta final donde el Barça anotó 3 puntos en cuatro minutos.