¡Que viene Camacho!

Sólo se han jugado ocho jornadas de Liga, pero el choque del domingo ante el colista se antoja como decisivo

José Antonio Camacho será la gran atracción del próximo partido liguero del Espanyol. El equipo recibirá el domingo a las 17.00 horas al colista, un Osasuna que se ha encomendado al técnico de Cieza para salvar la categoría. Sólo se llevan transcurridas ocho jornadas de Liga, pero ya es un partido decisivo para el Espanyol, de los que pueden marcar el futuro del equipo. Una victoria devolvería la confianza y atajaría la decepción vivida en Mallorca, pero un empate o una derrota significaría encadenar el séptimo partido consecutivo sin ganar y las dudas que ha sembrado el equipo se multiplicarían.

Camacho es, afortunadamente, una de las pocas excepciones a la regla que dictamina que cuando un ex técnico visita a 'su' Espanyol la suele liar. Así sucedió con Javier Clemente tras su primera etapa en el club. Llegó con el Athletic de Bilbao a la siguiente temporada, en 1990, y venció por 1-2. También se llevaron los puntos otros ex entrenadores de la historia más reciente, como Juande Ramos o Paco Flores. El míster manchego, que dirigió al Espanyol la temporada 2002-03, ganó en la siguiente campaña con el Málaga en Montjuïc (1-2), mientras que el técnico salido de la cantera blanquiazul venció con el Zaragoza por 0-2 un 2 de noviembre del 2003, curiosamente sólo dos meses después del 'zarpazo' de Juande. Otro que también sacó tajada en su regreso fue Luis Fernández, aunque en este caso el de Tarifa 'sólo' pudo empatar con el Betis (2-2).

En el bando contrario encontramos a Miguel Angel Lotina, que volvió en noviembre del 2006 con la Real Sociedad y cayó por 1-0 y el ya mencionado caso de José Antonio Camacho. El murciano, que dirigió al Espanyol de 1994 a 1996 cogió la temporada siguiente al Sevilla, que cayó por 1-0 en su visita al Olímpic. Y es que, de hecho, Camacho nunca ha conseguido la victoria cuando se ha enfrentado al Espanyol, ni antes ni después de su etapa como blanquiazul.

En la temporada 1992-1993, Camacho dirigía al Rayo y los dos enfrentamientos de aquella temporada contra el Espanyol registraron empates. Tras recalar en el banquillo españolista, llegó el referido precedente con el Sevilla, pero siempre se recordará lo que sucedió un 18 de septiembre del 2004. Sólo llevaba tres jornadas como míster del Madrid, pero el de Cieza ya estaba harto. La derrota 1-0 en MontjuÏc precipitó una de las dimisiones más sonadas del fútbol español.

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