Gerard Farrés, el triunfo de la modestia

Gerard Farrés se abraza a sus compañeros de equipo

Gerard Farrés se abraza a sus compañeros de equipo / afp

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Llorando como un niño y abrazado en corro a sus compañeros de equipo, Gerard Farrés no podía ocultar su emoción tras materializar un tercer puesto en el podio del Dakar. Por su mente pasaban muchos años de dura preparación en busca de un objetivo: "No me salen las palabras, me llegan recuerdos de diez años de Dakar y de dura preparación, desde cuando no era nadie o era mochilero del Chaleco López y Marc Coma...¡Qué alegría!. Esto se lo debo a este pedazo de equipo que tengo, a estos mamones", exclamaba el piloto catalán fundiéndose en un abrazo con Gimeno, Oliveras, Rosa Romero, Ramos y Cervantes. "Ellos me han dado todo para llegar hasta aquí".

Farrés y Van Beveren se encargaron de ponerle la última emoción al rally Dakar 2017. La tercera posición del podio de Buenos Aires se jugaba en un puñado de segundos y en solo 63 kilómetros de pistas rápidas, dos grandísimos pilotos debían darlo todo para ver quién se llevaba la gloria del podio. Tan igualada era la pugna que, tras recorrer toda la especial, su tiempo fue exacto y ambos empataron en la primera posición de la etapa, algo que demuestra que no se dejaron nada en el bolsillo.

El Himoinsa Racing Team arropó a Gerard durante la especial y dispuso a sus escuderos Dani Oliveras y Antonio Gimeno en los distintos puntos de paso para animarle, informarle de las diferencias y apoyarle en caso de alguna incidencia. Por eso también ellos se emocionaban: "Ha sido un gran premio para el trabajo de todos, ha sido un Dakar muy duro, con mucho sufrimiento, pero esto es brutal, merece la pena", decía el madrileño Antonio Gimeno, que concluye una vez más el Dakar y lo hace en una meritoria 23ª posición.

El Himoinsa volvió a brillar a gran altura en este Dakar 2017. El año pasado marcaron un hito al conseguir llevar a todos sus componentes hasta la meta de la carrera más dura del planeta, este año no ha podido ser porque sendas averías dejaron en el camino a dos de sus pilotos, el experimentado Antonio Ramos por un problema eléctrico, y el pluricampeón del mundo de enduro, Iván Cervantes, por la rotura de una rueda. Además de Farrés con ese tercer puesto y el sólido GimenoDani Oliveras cuajó su mejor actuación en el rally, terminando entre los veinte primeros. Rosa Romero volvió a dejar a todos boquiabiertos con un nuevo Dakar terminado, superando todas las dificultades sin su escudero desde la segunda etapa, y demostrando que una mujer amateur, con ese espíritu luchador, puede pelear por algo tan complicado.

"Fighting Together" era el grito de guerra del equipo para esta carrera, un grito que se resume en ese abrazo al terminar la especial y en las palabras de Farrés poco antes de salir a cubrir el último enlace que les separa de la capital argentina y de ese ansiado y merecido podio: "Este no es un triunfo individual, esto es de todos. Ahora me acuerdo de los patrocinadores que me ayudaron cuando no era nadie, de mi familia, de mis amigos y de este equipazo, privado, pero con mucha ambición, en el que cada uno pone su grano de arena en esta increible carrera que es el Dakar. Somos un equipo privado, no contamos con los mismos medios, los mismos motores que la estructura oficial, pero tenemos mucha fuerza de voluntad. Y conseguimos subir al podio. Es mágico", asegura Gerard, tercero, a 35:40 minutos del campeón, el británico Sam Sunderland (KTM).