Rivales en el clásico, quieren reivindicarse tras una campaña irregular

Neymar y Marcelo, enemigos íntimos

La presencia del delantero en el extremo derecho augura uno de los duelos más vibrantes del clásico 

Dídac Peyret

Hay situaciones en el campo que definen mejor que cualquier declaración pública la sintonía entre futbolistas concretos o la química de grupo. En la selección brasileña, cuando Neymar recibe una falta ostentosa, Marcelo es el más puntual en acudir al rescate, ponerse de uñas con  el agresor, y reparar en el árbitro. También las comidas, y la distribución de las mesas, son un retrato espléndido de las jerarquías de los grupos y sus complicidades. En la canarinha, Neymar comparte manteles con Alves, David Luiz y el propio Marcelo.  

Ambos futbolistas viven el fútbol y la vida de forma parecida.  Son un prototipo de futbolista clásico en Brasil. Tipos extrovertidos que entienden el juego como una forma de divertirse y que se niegan a perder del todo el sentido ‘amateur’ del deporte. Neymar reivindica la ‘ousadia e alegria’ y el derecho a ser diferente. Con Marcelo comparte gustos musicales, peinados poco convencionales y denominación de origen futbolística. “Me gusta pensar que puedo dar alegría a la gente. Soy muy feliz dentro del campo y creo que a partir de ahí, podemos hacer felices a los seguidores”, asegura ‘Ney’. “No voy a cortar más mi pelo. Un día seré calvo. Mi abuelo es calvo, mi padre también, todos son calvo. Así que estoy aprovechando”, bromeó recientemente Marcelo en ‘Globoesporte’.

Los dos cuentan con orígenes humildes y escuelas futbolísticas que apuestan por la base. Neymar es un ‘Menino Da Vila’, nombre que reciben los jóvenes que crecen en la escuela del Santos. Y Marcelo una ‘joya de Xerém’, la fábrica de talentos del Fluminense. Los dos fueron dos talentos precoces que anticiparon etapas. Al azulgrana se le comparó con Pelé. Y al madridista le acompañó desde pequeño la comparación recurrente con Robarto Carlos. En la Liga brasileña no llegaron a coincidir, pues Marcelo no tardó en recalar en un Madrid donde aún recuerda sus primeros pasos. “A la primera persona que vi al llegar a los vestuarios fue a Beckham y me habló en inglés. Debía tranquilizarme y calmarme ya que vi a un chico que siempre aparece en las revistas. Yo que inicié mi carrera en las favelas… No me lo podía creer”.

Se conocieron en la canarinha cuando Neymar jugaba en el Santos y pronto se creó un vínculo. El propio Marcelo siempre se mostró partidario de su fichaje por el Madrid y, cuando se confirmó su fichaje por el Barça, bromeó con el asunto. “Es un gran amigo mío, excepto cuando juegue contra el Real Madrid. Al igual que ocurre con Dani Alves pasará lo mismo con Neymar. Cuando terminen los partidos todo volverá a la normalidad”, señaló en 'A Bola'.

El domingo se encontrarán en el campo. También coincidirán en la banda. Pero el contexto será muy distinto. En Brasil, Neymar parte desde el extremo, pero sin la rigidez de su encaje en el Barça. Neymar recibe en la izquierda, se para y espera a Marcelo. Ambos forman una banda formidable en Brasil. Frente al Madrid, el delantero azulgrana partirá como extremo derecho y delante se encontrará a Marcelo. Di María será el mejor aliado del lateral en tareas defensivas. Y Alves y Xavi, los apoyos del delantero en su costado derecho.

Las previsiones auguran un duelo vibrante. Más aún con los arrebatos de Marcelo, un futbolista con momentos de agresividad imprevisible. “No soy un chico malo. Pero durante el juego hay cosas que no puedo soportar”, reconoce. Ambos están protagonizando un curso irregular, pero nadie duda que el suyo será uno de los mejores capítulos del clásico.