La arenga de Piqué a sus compañeros en el descanso

A Gerard Piqué se le podrán discutir muchas cosas. Nos podrá gustar más o menos, pero lo que nadie puede poner en duda es su barcelonismo. Su sangre no es roja, es azul y grana y eso, para bien en algunas ocasiones y para mal en otras, le hace sentir todo lo que tiene que ver con el Barcelona de una manera especial. Es cierto que le ha provocado problemas algunas veces, pero también el reconocimiento prácticamente unánime de la afición barcelonista.

Piqué ya ha dejado entrever en más de una ocasión que su objetivo es, cuando se retire, ser presidente del FC Barcelona. Hasta ese punto llega su implicación con el club y todo lo que representa. Curiosamente, o no, sus compañeros nunca han querido darle el "premio" de hacerle uno de los capitanes del equipo, pero que no lleve el brazalete no quiere decir que en muchas ocasiones ejerza como tal.

Y este sábado se pudo volver a comprobar. Antes del inicio del segundo tiempo del Barcelona - Real Madrid, cuando los jugadores estaban aún en el túnel de vestuarios, Piqué cogió a varios de sus compañeros y, además de darles ánimos, no dejó escapar la ocasión para darles algunas instrucciones, sobre lo que él creía que había que hacer en la segunda parte, especialmente en los aspectos defensivos.