SEXTO SENTIDO

El segundo KO de Laporta

Laporta, en la zona de votación

Laporta, en la zona de votación / sport

Carme Barceló

El plan B tampoco le ha funcionado a Laporta. Tras su KO en la política, donde no hará historia ni se le recordará por sus aportaciones en el consistorio, Jan recurrió al Barça para volver a colocarse en el candelero. Si en su día utilizó al club para proyectarse en un ámbito que le apasionaba tanto como el fútbol, esta vez el plan A eran estas elecciones. Desde el primer momento, tiró de sonrisa y de contactos para rodearse de un ejército de nombres a sueldo y de intermediarios de dudoso pedigree. Pero destiló improvisación, poco o nulo programa y buscó el voto político en el césped, lo que no deja de ser toda una paradoja vital. Con Benedito y Freixa noqueados de salida, Laporta intentó el golpe de efecto definitivo las últimas 48 horas y no lo consiguió. Si ya flojeó en el debate de TV3, donde en su caso se hizo cierto aquello de que cualquier tiempo pasado fue mejor, ayer confirmó que su reino tampoco es de este mundo. La masa social optó por dar su voto a Bartomeu, un hombre que gana en las distancias cortas y que aprovechó esta virtud para acercarse al socio y alejarse del ring mediático. Fue austero desde el minuto 1, regalando pocos titulares y trabajándose el ‘seny’ por encima de la ‘rauxa’ de un Laporta que le superaba en carisma y en verbo. El socio ha visto en Bartomeu a un presidente equilibrado, que no persigue la gloria personal y que se ha rodeado de un equipo de directivos discretos que han optado por ofrecer lo mejor de sí mismos como gestores y no como estrellas de una película en la que el nombre del Barça se escribe con letra más pequeña que el nombre del candidato. Con este segundo KO, espero con ansiedad saber cuál será el Laporta del día después. Capaz es de reinventarse en una tercera vía pero esta derrota le ha dejado muy tocado. Mucho.