Suárez se gana la renovación

Es su segundo año y estas cosas, normalmente, hay que empezar a hablarlas a partir del tercer de contrato, aunque también tiene mucho que ver con el final del mismo. Pero existen excepciones y Luis Suárez es una de ellas. Llegó el verano de 2014 procedente del Liverpool en unas condiciones que no le permitían forzar demasiado la máquina porque acababa de ser sancionado por la FIFA tras el mordisco a Chiellini. Y eso pese a que el Real Madrid estaba detrás suyo y apretaba con sumas importantes de dinero, como siempre que se pone Florentino por el medio de cualquier operación. Su voluntad era firmar por el Barça y así fue. Todos realizaron el esfuerzo correspondiente y el final fue feliz. Para ser correctos, más que el final, el inicio, porque el final no se vislumbra aún. Suárez para muchos años.

Ese es el objetivo del Barça. Firmó por cinco temporadas y está cumpliendo la segunda, aunque cierto es que la primera empezó para él a finales de octubre de 2014, cuando debutó en el Santiago Bernabéu. Así que en realidad, suma un año y medio jugando con la camiseta del Barça. Más que suficiente para que el club se haya dado cuenta de que su contrato está desfasado. No en lo que a años se refiere porque Suárez acabaría su actual vinculación con el club blaugrana el 30 de junio de 2019, con 32 años. Pero sí en la ficha que percibe actualmente, sobre todo, en comparación con la escala salarial que rige a día de hoy en el equipo que entrena Luis Enrique. Messi y Neymar, por este orden, son quienes más cobran. Después viene Iniesta y Alves, seguido de Luis Suárez, que estaría alrededor de la misma cifra de sus predecesores. El Barça entiende que, pese a que en su día se trataba de una ficha correcta, hoy está obsoleta. El jugador ha demostrado que es oro puro para el equipo y que su rendimiento merece una reconsideración de su salario que se producirá a final de temporada. Esa es la intención de quienes mandan en el club blaugrana.

Existen temas que hay que solucionar antes –Messi, Neymar y Busquets–, pero la voluntad del Barça es revisar el contrato de Luis Suárez en cuanto llegue el momento y hacerlo al alza, lógicamente. Ya ha habido alguna primera toma de contacto, aunque ningún movimiento firme. Solo intercambio de pareceres. Y la percepción por todas las partes que el tema se solucionará como merece, por lo menos desde el punto de vista económico, más allá de los años, que, de momento, convence a todas las partes. El jugador es consciente de que existen temas prioritarios porque él está cumliendo su segunda temporada y, además, no quiere ningún ‘show’ mediático a la hora de negociar su renovación. Espera que se lleve a cabo, cuando llegue el momento, con la máxima reserva y sin exponer mediáticamente las conversaciones. No quiere ruido ajeno entorpeciendo. 

Se trata de un caso que, según se desprende de todas las partes, debería acabar bien y sin demasiadas trabas. El club entiende que el jugador no cobra lo que debería cobrar por su estatus actual en el equipo, diferente al del momento en el que llegó. Y el jugador entiende que, solucionados casos prioritarios, será el momento de sentarse a hablar y llegar a una solución positiva para todos. Luis Suárez, además, espera que sea el club el que dé el primer paso. Está muy centrado en acabar la temporada con la conquista del doblete que forman Liga y Copa y no quiere distracciones. Se siente muy a gusto en Barcelona, rodeado de compañeros con los que ha congeniado e ideales para seguir engordando su palmarés y no tiene ninguna intención ni siquiera de dejarse distraer por los muchos clubs que estarían dispuestos a apostar por él a ciegas. Luis Suárez piensa en blaugrana y quiere seguir haciéndolo.