La pelota no se mancha

El 10 de noviembre de 2001 la Bombonera se quebró en la despedida de Maradona. Una frase le bastó para conmover al pueblo argentino. “El fútbol es el deporte más lindo y más sano del mundo. Yo me equivoqué y pagué, pero la pelota no se mancha”.

En las palabras de Diego había un grito desesperado de redención, pero también su particular oda al juego. A su belleza y a la escuela de valores que, en ocasiones, es el fútbol. Aspectos asociados a menudo al Barcelona y sublimados por futbolistas como Xavi, Iniesta o Messi, que cuentan con el respeto de sus colegas de profesión.

De ahí que las acusaciones al equipo tras el volcán de Mestalla hayan sentado particularmente mal tanto a los jugadores como a la afición azulgrana. La temperatura se mantuvo tras el duelo en Mestalla.

Ante el Granada el Barça tratará de dignificar una vez más el juego tras días de acusaciones y disparate

Barra libre contra el Barça

Tebas encendió la mecha: “Parecía un juego de bolos; igual los jugadores sintieron el peso del agua”. García Pitarch dijo la suya: “La actitud de Neymar es censurable porque provocó a la afición”. Y el Comité de Competición se sumó al festín a quemarropa. “El comportamiento de los jugadores del Barça les descalifica y les ridiculiza”.

Hubo barra libre contra el club azulgrana y, primero Mestre y más tarde Bartomeu alzaron la voz. “Llevaremos a Tebas y al Comité de Competición al TAD para que les sancionen”.

En este ambiente enrarecido, llega el encuentro ante un Granada ajeno al temporal. La hinchada azulgrana encara el duelo (20.45/Canal+ Partidazo) con ánimo de protesta –habrá pañolada contra el Comité en el minuto 12– y los jugadores dirán la suya con el balón. En el césped del Camp Nou. En el terreno donde se sienten cómodos. Ahí donde han demostrado que son sinónimo de espectáculo.

Estará Messi, que se despidió de Mestalla con el puño alzado y una rabia desconocida, tras las lágrimas de Iniesta y el impacto en la cabeza de Neymar. También Luis Enrique que ayer reivindicó el talante del equipo. “Cada año ganamos el premio al fair-play. Ya se ha dicho todo, no quiero echar más leña al fugo”.

Un partido de entreguerras

El encuentro llega entre dos batallas, la que ha mantenido durante la semana el club con los organismos y la que le espera al equipo en Manchester el martes. Enfrente estará un Granada que aún mantiene el recuerdo de 2012 cuando tuvieron al Barça entre las cuerdas en el Camp Nou.

Ese día Xavi batió a Toño en el 86 y respiró el estadio azulgrana. Esta vez se espera un Granada encerrado en su área. Lo dejó entrever ayer Alcaraz. “Ningún equipo juega igual en el Camp Nou que en otro estadio”.

En el Barcelona la noticia está en el número de lesionados

 Hasta seis bajas cuenta Luis Enrique para el partido –algunas tan sensibles como Iniesta y Piqué– de ahí que hoy puedan tener protagonismo algunos futbolistas del filial como Marlon, Nili o Aleñá.

Del brasileño, la gran revelación de la pretemporada, se espera que esté en dinámica de primer equipo ante las ausencias de Gerard y Mathieu en el centro de la defensa. La gran duda en el once es el relevo de Iniesta, aunque Denis es el futbolista con un perfil más parecido. Rafinha y André Gomes también cuentan con opciones.

La posibilidad de ver a algunos jugadores del filial como Marlon y Aleña será uno de los alicientes

El Barça, tercero en la clasificación, jugará el encuentro conociendo ya los resultados de sus rivales en una jornada, a priori, poco proclive para avanzar posiciones.

El Madrid visita al Alavés, El Villarreal recibe al Eibar. Y el Sevilla juega en el campo del Sporting. Tampoco debería tenerlo muy complicado un Barcelona que se mide al colista. A un conjunto cargado de exazulgranas como Cuenca, Samper, Oier o Lomban que ya no tiene a Paco Jémez al mando.  

Para Luis Enrique y los suyos será más que un partido tras lo ocurrido en los últimos días. Frente a las acusaciones y el ruido ambiental, el equipo tratará de dignificar una vez más el juego en una jornada de reivindicaciones.