Por qué Messi es un cabeza de turco para la FIFA

Messi, en el partido contra Chile

Messi, en el partido contra Chile / sport

Verónica Brunati/Albert Masnou

La desproporcionada sanción de Messi por insultar al árbitro en el partido contra Chile contrasta con los nueve partidos a los que fue sancionado Luis Suárez por morder a Chiellini durante el Mundial. Messi está siendo tratado por la FIFA como una cabeza de turco, como arma arrojadiza de la máxima organización internacional con el contencioso que tiene con la Federación argentina. 

Unas recientes palabras de Gianni Infantino resuenan ahora con más fuerza tras conocer la sanción. El presidente de la FIFA avisaba a la AFA de la necesidad cambiar su manera de proceder si no quería que la selección argentina fuese sancionada con un mes lo que le impediría poder participar en los partidos oficiales contra Chile el 23 de marzo y contra Bolivia el 28 del mismo.

La FIFA planeaba algo desde hacía tiempo porque el contencioso con la AFA superaba los límites establecidos y sancionar a Messi es un toque atención a la AFA sin necesidad de comprometer la presencia de Argentina en el Mundial de Rusia. LA FIFA quería dar un aviso serio a la AFA sin necesidad de eliminar a Argentina del Mundial porque impedirle jugar dos partidos oficiales hubiera supuesto su eliminación. Sancionar a Messi es un riesgo, según el organismo internacional, controlado. Sancionar a Argentina era quedarse sin Messi en el Mundial.

Así lo especificaba en un documento oficial: "De no cumplirse con lo mencionado, el asunto será evaluado por los órganos pertinentes tanto de la Conmebol como de la FIFA para que, de ser el caso, tomen medidas que crean oportunas, que podría resultar en una posible sanción, entre cuyas opciones podría encontrarse la suspensión de la AFA". Al final, Messi pagó el pato.

¿Dónde arranca todo?

Julio Grondona dirigió la AFA durante 35 años. Murió en 2014 y desde entonces la AFA ha tenido tres presidentes: Luis Segura, Armando Pérez y Chiqui Tapia. Desde 2014 solo ha habido unas elecciones (noviembre de 2016) en la que se produjo un empate técnico (38-38) con una persona que votó por los dos candidatos. La corrupción volvía a planear sobre una organización en bancarrota pero que el propio gobierno considera prioritario por lo que mueve el fútbol argentino. La FIFA lanzó innumerables avisos a la AFA para normalizar su situación pero siempre se encontró con un sinfín de irregularidades y una frase lapidaria: “La FIFA quiere a Messi en el Mundial. No nos van a dejar afuera¿. No fue uno que lo pronunció. Era el sentir general de los dirigentes argentinos.

¿Cuál es la polémica?

En el Estatuto impuesto por FIFA, los candidatos a presidente y vicepresidente de AFA en esta primera elección bajo la nueva carta magna deberán pasar un examen de idoneidad que estará a cargo de la Conmebol. Ellos se opusieron a eso y determinaron que quien haga los controles sea el Tribunal de Ética del Colegio Público de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires. 

El próximo miércoles 29 de marzo están previstas las elecciones a la presidencia siendo Chiqui Tapia como único candidato. El propio gobierno se ha encargado de que no haya debate para salir adelante, pero ahora la FIFA es quien ha tomado cartas en el asunto para que quede clara su postura: El nuevo presidente debe ir según sus reglas, no las que creen a su gusto en algún despacho de Buenos Aires.

La sanción de a Messi no deja de ser una consecuencia de todo lo que está pasando entre AFA y FIFa desde hace años. El propio Maradona lo relataba así: "Infantino me dijo así: 'De los informes que me dan de Argentina ya los huevos me explotan. Y no me va a temblar el pulso en ir a explicarle a cada argentino por qué Argentina no va a jugar más las copas internacionales si queda desafiliada”. Tal cual ha ocurrido.