Mou intentó apuñalar a Florentino con Neymar

Mourinho y Florentino Pérez terminaron mal. Muy mal. Y prueba de ello son los movimientos que el técnico portugués hizo, cuando aún dirigía el Real Madrid, para intentar robarle Neymar a su propio presidente.

En abril de 2013, Barça y Madrid estaban a la greña para hacerse con los servicios de Neymar Jr en una batalla sin cuartel donde Florentino llegó a movilizar hasta 15 personas para cerrar un fichaje imposible. En las oficinas de Chamartín sabían que el Barcelona tenía el jugador atado desde noviembre de 2011, pero estaban dispuestos a todo, incluso a regalarle 40 kilos al Barça, para romper el vínculo contractual entre una empresa de Ney padre y el club catalán.

El entonces delantero del Santos FC era visto por Sandro Rosell como el heredero natural de Leo Messi; mientras Florentino lo contemplaba como un escudero de lujo (o tal vez en un potencial sustituto) de Cristiano Ronaldo.

Mourinho tenía información privilegiada de todos los movimientos que estaba llevando a cabo desde hacía meses el Madrid, el club donde cumplía su tercera temporada. A esas alturas, la relación entre el técnico y su presidente ya estaba más que desgastada. El luso ya había decidido dejar el club merengue y no tuvo ningún reparo en ponerse a trabajar desde Madrid en su nuevo reto profesional: su vuelta al Chelsea.

Y en esas que Mou, a través de su agente Jorge Mendes, consiguió el número del móvil de Neymar y decidió llamarle para convencerle que se fuera al Chelsea. La joven perla del Santos se quedó atónito el día que, sin aviso previo ni intermediarios por el medio, escuchó el timbre de voz de José Mourinho.

El técnico le dijo que entrenaría al Chelsea y que quería que el delantero brasileño, que por entonces tenía 21 años, se convirtiese en la piedra angular de su nuevo proyecto deportivo, y que Abramovich  haría los esfuerzos necesarios para cerrar su contratación. Ney, que ya tenía decidido fichar por el Barça, agradeció la llamada y le dijo que en todo caso hablara con su padre que era quien gestionaba sus asuntos profesionales.

El intento de Mou, y del Chelsea, acabó en agua de borrajas. Los 'Neymares' no quisieron abrir un nuevo frente en un momento en que estaban culminando su fichaje por el Barça. Eso sí, la llamada del técnico portugués, de la cual el Barça tuvo conocimiento inmediato, escenifica el divorcio de Mou con su gran valedor.