CONFIDENCIAL | FC BARCELONA

Leo Messi se siente más a gusto con los jugones

Messi llegó a mostrar su frustración ante Luis Enrique tras el 0-0 en Málaga porque no recibió balones ni tampoco pudo rematar ni una vez a puerta

Leo Messi se abraza a Xavi Hernández en un encuentro de esta temporada con el FC Barcelona

Leo Messi se abraza a Xavi Hernández en un encuentro de esta temporada con el FC Barcelona / sport

Javier Miguel

El 24 de septiembre Leo Messi saltó al campo de La Rosaleda con la mosca tras la oreja. Se cumplía la quinta jornada del campeonato de Liga y Luis Enrique volvía a dejar fuera del once a Xavi Hernández, su mejor socio en el campo. Aquel día, el asturiano alineó un centrocampo con Sergio Busquets, Rakitic e Iniesta. Fue un partido ciertamente bronco, con poca circulación y menos espacios. El estado del terreno de juego tampoco ayudaba mucho para la práctica de fútbol. El Barcelona no dispuso ninguna ocasión clara –no remató entre los tres palos por primera vez en muchos años– y al crack argentino se le vio especialmente ansioso y desesperado al comprobar que apenas le llegaban balones en condiciones. Messi acabó el partido muy decepcionado y frustrado. Por primera vez en su carrera no había podido encontrar ni un solo espacio ni hueco para poder al menos rematar con algo de peligro. Fue un partido para olvidar tanto para él como para el colectivo. De hecho, el partido contra el Málaga frustró la dinámica ganadora del Barça de Luis Enrique en el inicio de temporada tras vivir el primer empate (0-0) después de cinco triunfos consecutivos.

El delantero blaugrana decidió que había llegado el momento de hablar con el técnico para exponerle su malestar por no tener a su lado a un jugador como Xavi, al que considera como el jugador que mejor lo conoce y el que mejor conecta dentro del campo. 

Luis Enrique tomó buena nota de las lamentaciones de Messi, aunque no le prometió nada. Sin embargo, los hechos se precipitaron por sí solos. El egarense jugó como titular los siguientes cuatro partidos de Liga tras el empate en Málaga, ofreciendo además una gran versatilidad de juego –tanto de interior derecho como izquierdo– y combinando con precisión con Messi, que volvió a ofrecer su mejor versión en el campo. De hecho, la presencia de Xavi fue un reactivo para su juego, como demuestra que en los cuatr partidos consecutivos que el de Terrassa fue titular el delantero argentino marcó cuatro goles.

Está claro que Luis Enrique, en su camino en busca del equilibrio y la imprevisibilidad, ha intentado varias alternativas en el mediocampo con desigual resultado. En todo caso, lo que es incuestionable es que Messi actúa mucho más cómodo con los jugones en el campo –o al menos con la presencia de más de uno– y que el equipo ha mejorado notablemente siempre que Xavi ha entrado en el campo, ya sea desde el principio o durante el partido. Esto lo sabe Messi, Neymar, Luis Suárez, Sergio Busquets, Pedro, Alves...