La entrevista

JIM: "Cuando Xavi pulsa el 'on', aparece el fútbol"

En su etapa en el Alcoyano, un periodista ‘bautizó’ al técnico alicantino como JIM (las iniciales de su nombre y primer apellido), y así se le conoce

David Rubio

Juan Ignacio Martínez (Rabasa, 24 de junio de 1964) ha irrumpido con fuerza en Primera tras sus dos notables campaña en el Cartagena y una dilatada experiencia en Segunda B, Tercera, categorías inferiores y fútbol femenino.

¿Es especial jugar en el Camp Nou contra el Barça?

Si, claro. Para el Levante estar en Primera es muy importante y visitar el Bernabéu y el Camp Nou supone una motivación añadida. Barça y Real Madrid son superiores a todos, pero no nos vamos a dar por vencidos antes de jugar.

¿Firmaría una derrota por la mínima dando buena imagen?

Un deportista no puede firmar nunca perder por la mínima. El Barça es el espejo en el que se miran todos los equipos y sus números en casa son incuestionables. Atendiendo a ellos, más valdría que nos quedáramos en Valencia, pero queremos competir y luchar por algo positivo.

¿Le preocupa que su equipo deje de tener los pies sobre el suelo?

No, porque tenemos clarísimos nuestros objetivos. Hemos realiazdo un muy buen inicio de temporada, pero sabemos que nos va a costar mucho seguir sumando.

Messi, Xavi, Iniesta... ¿Con quién se quedaría si tuviera que elegir?

Con los tres. Son tres jugadores extraordinarios. Iniesta es un crack y Messi es la `releche¿, pero yo creo que Xavi tiene mucho más mérito del que la gente le concede. Es el que enciende el ordenador en el Barça y en la selección española. Cuando Xavi pulsa el `on¿, aparece el fútbol y lo hace con mayúsculas.

¿Cómo recibió la noticia de que el Levante quería contratarlo?

Estaba en mi casa y le dije a mi mujer, ¡Mari, que me llaman para entrenar en Primera! Es un golpe de suerte y la culminación a muchos años de trabajo, aunque no lo buscaba de forma específica.

¿Le molestó que se dudase de usted cuando lo fichó el Levante?

No, porque es lógico. Fíjate que en el entorno del Barça se llegó a dudar de Guardiola... ¿cómo no iban a dudar de mí? No tenía experiencia en Primera, pero eso no es un hándicap. No había vivido determinados momentos, pero se trata de gestionar un vestuario y ahí mi antiguo trabajo como vendedor supone una ayuda.

¿Qué ha aportado Pep al fútbol?

Mucho y todo positivo. Sobre todo, continuidad. Yo soy muy `cruyffista¿. Era un chaval cuando jugaba y después su llegada al banquillo supuso un antes y un después. Eso creó un poso del que nos hemos beneficiado todos y Guardiola ha ido más allá. Como jugador, explotaba sus virtudes al máximo y su decisión-ejecución era espectacular. Con su fútbol hizo que triunfasen Stoichkov o Begiristain. Y ahora ha cambiado la realidad del Barça. Cuando juega una final, hay un porcentaje muy elevado de que la gane y antes sucedía lo contrario.

¿Y qué ha aportado Mourinho?

No voy a entrar en comparaciones. Ha ganado títulos en todos los equipos y eso tiene un meritazo tremendo. Antes, el Barça parecía muy lejos del resto y ahora el Madrid está mucho más cerca.

Dice Pep que los protagonistas son los jugadores y que los técnicos tienen que gestionar y motivar al grupo. ¿Está de acuerdo?

Totalmente. Hoy parece que se tiene mayor consideración con los entrenadores, pero tengo claro que mi función es conseguir que mis jugadores rindan al máximo. Yo siempre he dicho que los jugadores son nuestros dueños y señores. Lo que he sido o he dejado de ser en el fútbol ha sido siempre gracias a ellos.

¿Qué es lo primero que dice cuando llega a un vestuario?

Les aseguro que de mí no van a aprender nada y que sé que me van a examinar y me van a comparar con otros entrenadores que han tenido antes. Mi objetivo es persuadirlos... enamorarlos para que asimilen mis ideas.

¿Es como vender un proyecto?

Claro, pero eso pasa en todos los órdenes de la vida. Lo hacemos los entrenadores, lo hace Rajoy en la política, el abogado con el juez, el cura con sus feligreses o tú mismo vendiendo esta entrevista para tener más lectores.