Cumbre clave en Milán por Marquinhos

Marquinhos ha tomado la decisión dejar el Paris Saint-Germain y ha decidido aceptar la oferta del FC Barcelona. Los ejecutivos blaugrana no sólo tienen el “sí” del central más deseado del fútbol europeo sino que ya han cerrado un acuerdo salarial por los cinco años de duración de contrato.

Según ha podido saber SPORT, el fin de semana pasado, coincidiendo con la final de la Champions League en Milán, hubo una cumbre que puede haber sido decisiva en el desarrollo del fichaje más deseado por Luis Enrique.

Ariedo Braida, responsable del fútbol internacional en la comisión técnica del FC Barcelona, acompañado por Raül Sanllehí, director de fútbol del club, y André Cury, el hombre de la secretaría técnica en Sudamérica, se reunieron en un hotel de la capital lombarda con los dos representantes del central: el brasileño Giuliano Bertolucci, procedente de Sao Paulo, y su socio en Europa, el iraní afincado en Inglaterra Kia Joorabchian.

La reunión fue más que fructífera. El Barça escuchó de los agentes de Marquinhos que el futbolista hará oídos sordos a todas las ofertas, económicamente superiores, que le llegarán las próximas semanas, principal de la Premier League: el Chelsea ya ha mostrado su interés desde hace meses y está dispuesto a tirar la casa por la ventaja, y el nuevo Machester United, de José Mourinho, está al acecho.

El zaguero brasileño, de 22 años, considera que su etapa en el PSG ha terminado y que ha llegado el momento de dar el salto definitivo en su carrera, tras cuatro temporadas en el Viejo Continente: una en la Roma y las últimas tres en el Paris Saint-Germain, donde no se ha acabado de afirmar en la titularidad del eje de la zaga por la presencia de sus compatriotas David Luiz y Thiago Silva.

el barça, su mejor opción

Marquinhos apuesta por el Barça, por su grandeza deportiva e institucional y porque sabe que tiene las características idóneas para triunfar en el club con más visibilidad del mundo, lo que sin duda también impulsará su presencia en la 'seleçao', a dos años para el Mundial de Rusia.

Este verano, el futbolista sí que está plenamente convencido que la mejor opción es cambiar de aires y, por eso, hará todo lo necesario, en público y en privado, para forzar su salida del PSG, si eso es necesario. 

Aparte de las cuestiones estrictamente deportivas, al jugador le ha gusto mucho la postura del Barcelona. En abril, su hermano Luan, acompañado por Giuliano Bertolucci, estuvieron en las oficinas del club, donde se empezó a coser el acuerdo. Esta vez, Luan no acudió a Milán, porque el mismo sábado cogía un vuelo en París hacia Denver (Estados Unidos), para ver el amistoso de la 'seleçao' ante Panamá, de preparación de la Copa América del Centenario.

Si todo sale según lo previsto, Marquinhos no volverá a enfundarse la camiseta del PSG. Ahora está en la Copa América y el 18 de julio está llamado para empezar la preparación para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. El jugador ya tiene el OK de su actual club para participar del torneo olímpico y, en caso de cerrarse antes la negociación –lo que se antoja ahora mismo difícil–, el Barça no pondría ningún impedimento para que acompañara a Neymar Jr. y muy probablemente a Rafinha, en busca del inédito oro olímpico.

Tanto el Barça como el equipo de profesionales que gestionan la carrera de Marquinhos son muy conscientes que no será nada fácil convencer al presidente del PSG, Nasser Al-Khelaïfi, para que deje salir a uno de los futbolistas a los que más aprecio personal tiene. En las oficinas del Barcelona se considera que la negociación va a ir para largo y que puede extenderse hasta las últimas horas del cierre del mercado estival.

Más allá de los 40 millones que el Barça piensa ofrecer de traspaso, la gran diferencia con respecto a los años anteriores es que Marquinhos tomará la delantera cuando sea necesario. En principio, quien abrirá las negociaciones con el club parisino va a ser el Barcelona y los agentes del jugador, acompañados por los dos familiares que siempre han supervisado su carrera, su hermano mayor Luan, con el que reside en París, y su padre Marcos. Si es necesario, el internacional brasileño abrirá un espacio en sus vacaciones para desplazarse a París o a Qatar, para hablar personalmente con los dirigentes del club parisino.