Cinco años de la manita de Pep a Mourinho en el Camp Nou

Este domingo <strong>se cumplen cinco años de la manita</strong> que el FC Barcelona de Pep Guardiola endosó al Real Madrid de José Mourinho en el Camp Nou. Fue el 29 de noviembre de 2010, en partido correspondiente a la decimotercera jornada de Liga. Un partido que pasará a la historia por los cinco goles y por el 'baño' futbolístico. Y en la iconografía del choque destacará por encima de cualquier imagen la de Piqué al final del duelo, con los cinco dedos extendidos. 

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El Clásico de ese día era a cara de perro. El Real Madrid llegó un punto por encima del FC Barcelona (32-31) y se fue dos por debajo (34-32) después de recibir un repaso de inicio a fin. El partido del equipo de Guardiola fue espectacular, una humillación en toda regla que dejó a Mourinho escondido en el banquillo. Un partido que, debido a la globalización, vio todo el mundo. <strong>Así lo recordamos un año después</strong> en sport.es.

"Iremos a buscarles", dijo Guardiola

"Iremos a buscarles", dijo Guardiola en la previa. "No puedo prometer que ganaremos, pero sí que jugaremos al ataque", agregó el de Santpedor. Mourinho, por su parte, afrontó la víspera del partido en plan victimísta: "El que pierda no llorará por haber perdido un título. No es un duelo decisivo". Y apuntó también al árbitro: "El Barça es feliz con Iturralde... Nosotros iremos con la intención de ayudarle y no complicarle".

Doblete de Villa en tres minutos

A las 21 horas empezó a rodar el balón en el Camp Nou. Poco tardó el Barça en plasmar su superioridad. En el minuto 9 Xavi abrió el marcador y Pedro, en el 17, firmó el segundo. Tras la reanudación llegó el momento de Villa, que anotó un doblete en tres minutos (54 y 57). La locura se desató en un Camp Nou totalmente entregado a su equipo. Jeffren, en tiempo agregado, cerró la cuenta después de una asistencia de Bojan.

Rondo gigante

El partido ha entrado en la historia por la lección de fútbol del Barça a su eterno rival. Desplegó un rondo gigante en todos el campo y se divirtió sobre el césped. Y es que el Real Madrid, incluso perdiendo, fue cobarde: tuvo miedo a atacar y al final, además de caerle cinco, acabó desquiciado. Fue una manita al equipo blanco, pero un 'manotazo' a la especulación y racanería de Mourinho.

Pep dedicó la victoria a Cruyff y Rexach

Fue el Clásico en el que Cristiano Ronaldo empujó a Guardiola después de ir a por un balón en la zona técnica del FC Barcelona; el Clásico en el que Sergio  Ramos agredió a Messi, Puyol y Xavi; el Clásico que Piqué festejó sin caretas, alargando los cinco dedos de la mano; el Clásico en el que Pep Guardiola dedicó la victoria a Cruyff y Rexach, "lo que iniciaron todo esto", dijo. Un Clásico que siempre tendrá un lugar destacado en el imaginario de la afición del FC Barcelona y que coincidió con el aniversario del club, como este domingo, que <strong>celebra el 116 aniversario.</strong>