FC Barcelona

Alves: "Nunca quise ser uno más"

Con su victoria en el Mundial de clubs, Daniel Alves alcanza a Pelé como jugador con más títulos de Brasil. Un maestro en ganar títulos

Dani Alves, tras la final del Mundial de Clubes

Dani Alves, tras la final del Mundial de Clubes / sport

ALBERT MASNOU

No está mal llegar a los 30 títulos. ¿Qué le parece a usted alcanzar esta cifra?

Ya se van acumulando , ¿no? Bienvenidos sean todos. Tratamos de disfrutar y hacer las cosas lo que mejor se puede. Así se van a sumando cosas importantes...

Llegar a los mismos que tiene Pelé supone toda una referencia. Ya está ya solo a un paso de ser el jugador brasileño con más títulos de la historia del fútbol. Atrás deja a otro histórico como Cafú, con 26. ¿Es una osadía compararle a Pelé?

Bueno... Nunca me gustaron las comparaciones y él sigue siendo nuestro rey. Es cierto que ahí están los números. Y contra los números no podemos ir. 30 ya es una suma importante. Es lo que siempre había soñado de niño, cuando decidí dedicarme a esta profesión. No quería ser uno más, quería ser alguien que fuese recordado por lo bien que competía y por la entrega en mi profesión. A raíz de esto, los logros también formaban parte de uno de mis retos. Uno sale satisfecho del deber cumplido para que la racha siga.

¿Se quedaría con uno si tuviera que escoger?

No puedo elegir entre uno y otro. Todos hay que trabajarlos muchísimo para lograrlos. Desde el primero campeonato conseguido en Bahia a la final de la Champions o el Mundial.

¿Es el Mundial de clubs es una cuestión de fortaleza económica entre los clubs europeos y los clubs sudamericanos?

No. La diferencia no es esta sino en la organización de los clubs sudamericanos. Hace poco el Corinthians logró derrotar al Chelsea lo que demuestra que los sudamericanos pueden competir con los europeos. No es el dinero que juega sino los jugadores.

¿Qué es lo mejor del Barça?

Es el equipo. El rol de cada uno está muy claro, lo que tiene que hacer cada uno está definido, sabes lo que puedes esperar del compañero que tienes delante o al lado y cuál es la responsabilidad de cada uno. Es un conjunto de cosas a las que hay que añadir la calidad de los jugadores, que es muy grande.

Un once titular que da miedo... 

¡No! No solo digo los once que juegan sino todos lo que están en la plantilla. Hay quienes juegan de salida pero hay otros que son igual de importantes porque hacen que los que juegan de inicio no se duerman, que aprietan también para tener sus minutos lo que encadena que los titulares tengan que apretar para mantener su status. Cuando mejor eres es cuando el que tienes detrás te aprieta para que des lo mejor de ti mismo. 

Este equipo da la impresión de que disfruta jugando finales, que no teme estos momentos y que tiene el convencimiento de que va a ganarla. Ya lleva 13 triunfos en las últimos 15 finales disputadas. ¿Es este su habitat natural?

Nos encontramos bien jugando al fútbol. La final solo es un partido más. La importancia es solo porque hay un título en juego. Nosotros en cada partidos queremos hacerlo todo a la perfección, de lo que pide el entrenador y de lo que trabajamos en los entrenamientos. Al final, los títulos solo es una consecuencia del trabajo diario que hace el grupo. Quizás no tiene el valor necesario cuando no ganas pero sí cuando logras conquistarlo.

Para Dani Alves, ¿Qué equipo es mejor, el Barça de Pep o el de Luis Enrique?

No. Cada uno tiene su mérito y su importancia. Ya dije que las comparaciones son complicadas porque no hay una respuesta clara. Disfruté con el de Pep y disfruto ahora. Este club es una pasada. Porque al final sigue siendo el Barcelona. Ahora, en el equipo actual, hemos añadido cosas que antes no teníamos, algunos aspectos somos diferentes pero se mantiene la esencia.

¿En algo específico ha cambiado su juego?

No ha cambiado mucho. La base es la misma pero las variantes del mister son algo diferentes a los de Guardiola pero el concepto no. La forma de jugar es la misma. Lo que ocurre es que ahora leemos el juego de una manera diferente, lo interpretamos de forma distinta.

Neymar llegó en 2011 después de perder el Mundial de clubes buscando lo que encontró...

Son cosas que los futbolistas tienen como objetivos ser recordado. Solo se recuerdan los que ganan. En 2011 pasó por una experiencia y ahora para nuestra felicidad juega a nuestro favor.

Precisamente, usted fue uno de los culpables de la llegada de Neymar ¿Cómo ve su evolución?

El límite de Ney se lo pone él mismo. Si él no se pone un límite no lo tendrá, porque sus características y calidad lo favorecen. Neymar eso uno de esos jugadores, como Leo, como Luis, que son señalados como únicos, que van a marcar una década, o una era, en el fútbol, al igual que otros grandes jugadores. Por esta razón, logrará lo que se proponga. Y si es con nosotros, mucho mejor, porque si está en nuestro equipo es una señal de que vamos a competir mucho y tener chances de alcanzar grandes logros.