Rusia mira hacia otro lado sobre posible dopaje de sus atletas

El ministro de Deportes de Rusia rechazó hoy las acusaciones vertidas por el periódico británico Sunday Times y la cadena de televisión alemana ARD/WDR que aseguraba que se habían ocultado los casos de más de 400 atletas rusos sospechosos de tomar productos dopantes para mejorar su rendimiento.

Según esos medios de comunicación, las pruebas mostraban que más de 800 atletas habían dado muestras de sangre "susceptibles" de ser consideradas dopaje o, al menos, anormales según los criterios científicos. De éstos, 415 correspondían a atletas rusos.

"Este escándalo no tiene nada que ver con Rusia, sino sobre el sistema mundial de atletismo," salió al paso el ministro de Deportes ruso Vitaly Mutko, citado por la agencia de noticias ITAR-TASS. "Hay elecciones en agosto, y todo lo que está ocurriendo forma parte de una lucha de poder", señaló refiriéndose a la disputa por el puesto más alto en la Federación Internacional de Atletismo. Su vicepresidente Sergey Bubka, natural de Ucrania, compite por el puesto con el británico Sebastian Coe. Ambos tratan de suceder a Lamine Diack.

"Los atletas rusos son investigados por dopaje del mismo modo que los deportistas de otros países", dijo Mutko". "Dado que somos líderes en muchas disciplinas, los controles son aún más frecuentes Todo el mundo tiene problemas con el dopaje, Rusia, Estados Unidos, Francia..."

Mutkó destacó que "Rusia adoptó y adoptará medidas duras contra aquellos que recurran al dopaje" y recordó que Rusia y el resto de países "jugaron con las mismas reglas. Ya es hora de alguien pare esto y miremos hacia delante. Puede ser que algo ocurra después de las elecciones a la presidencia de la IAAF. La situación no es fácil, pero no hay que dramatizar. Hay que analizar la situación con tranquilidad y no caer en los extremos debido a una película cualquiera", señaló.

Alguien escuchó algo bajo la mesa. Alguien dijo algo. Son tonterías. En agosto hay nuevas elecciones a la presidencia. Somos testigos de una habitual lucha por el poder. Esta segunda película no es tanto un revés para Rusia, como para la IAAF", insistió.