El Barça suda tinta para meterse en la final

Lo pasaron mal pero vivieron un final feliz. Los jugadores del Barça Regal se abrazaban en la pista después de estar contra las cuerdas a pocos instantes del final. Enfrente, un Real Madrid que no se parece en nada al de las dos últimas temporadas y que presenta sus credenciales para plantar cara a los de Xavi Pascual. No estaba el lesionado Rudy Fernández pero los Llull, Carroll, Pocius y compañía se encargaron de amargar la noche a un Barça que sudó tinta en Miribilla.

Fue un toque de atención para un equipo blaugrana que intentará revalidar una Supercopa de nuevo apellido ante el Caja Laboral de Dusko Ivanovic. Pascual es el primero que sabe que no se puede repetir una pájara como la de este partido. Hay calidad suficiente como para no sufrir, pero el Real Madrid ha descubierto puntos débiles pese a los refuerzos de este verano.

DEL COMIENZO ESPERANZADOR...

Los primeros diez minutos del partido fueron de dominio blaugrana ante un Real Madrid desacertado en sus acciones atacantes. Los de Pablo Laso no lograron anotar hasta que habían pasado tres minutos de juego, en un momento en que el Barça dominaba por 6-0.

Xavi Pascual apostó de salida por dos de las novedades de este verano, el ex del Maccabi Chuck Eidson y el brasileño Marcelinho Huertas, acompañando a Navarro, N'Dong y a un efectivo Erazem Lorbek que hizo estragos en el aro madridista. Seis puntos para el esloveno en los primeros 10 minutos de semifinal.

Un triple de Marcelinho puso la máxima diferencia para los barcelonistas (13-4, 5'), pero los blancos reaccionaron a partir de ese momento, con la aportación de Pocius. Dos canastas seguidas de Llull y del lituano permitieron al Madrid acercarse a cinco de diferencia. Sin embargo, el Barça no parecía sufrir y se iba imponiendo en todos los aspectos. Laso no encontraba soluciones para parar la inspiración de un conjunto blaugrana dosificado por su técnico. 21-13 para marcar diferencias.

...AL INICIO DE LA 'PÁJARA'

El Real Madrid buscaba la forma de meterse en el partido. Al inicio del segundo cuarto, Laso dio la responsabilidad a Sergio Rodríguez y apostó por Felipe Reyes para intentar recuperar unos rebotes casi imposibles para los blancos en el primer cuarto. Mientras, Xavi Pascual seguía dando descanso a su quinteto inicial, animado por el hecho de que la diferencia iba en aumento.

Con un parcial de 6-0, los barcelonistas alcanzaron su máxima ventaja (27-15, a 7 minutos del descanso). Comodidad absoluta demostrada más tarde cuando Eidson culminó una acción de 2 + 1 y puso a tres minutos del descanso un 33-21ilusionante. Pero a partir de entonces empezó la pájara blaugrana, aprovechada por los madridistas para ir recortando distancias. Primero, con un parcial de 0-7 con triple incluido de Llull. Después, con otra canasta de 3 del mallorquín que puso un inquietante 35-33 antes de que los dos equipos se retiraran a vestuarios.

Fue una reacción más por deméritos del equipo de Pascual que por méritos blancos, pero lo cierto es que la emoción regresaba a Miribilla.

REMONTADA BLANCA

Lejos de mejorar el panorama, todo empeoró para el Barça Regal al regresar a la pista. Los de Pascual se fueron cargando de personales -N'Dong y Wallace recibieron muy pronto la tercera-, al tiempo que el 'nuevo' Martynas Pocius rompía el juego defensivo barcelonista. La falta de acierto en el lanzanmiento exterior de los barcelonistas -salvo excepciones como un triple de Wallace en momentos de achicar agua- se dejaba notar.

Y la tortilla giró muy pronto. El Real Madrid se puso por delante y en el banquillo blaugrana se 'acordaban' del descarte de Perovic. Un triple de Carroll a 3'20" del final del tercer cuarto puso un 46-53 impensable en aquel primer cuarto que quedaba tan lejos. Nuevo tiempo muerto de Xavi Pascual buscando soluciones a un incendio cada vez mayor.

Los blancos eran infranqueables. Excelente actuación defensiva de los de Laso para ahogar cada vez más a un Barça perdido, con Navarro en el banquillo y falto de la inspiración de otras ocasiones. A dos minutos del final, la diferencia era de ocho puntos para los blancos.

Un triple de Erazem Lorbek dio alas al Barça a falta de un minuto (50-54), aunque Jayce Carroll se encargó de responder en los dos ataques posteriores de los madridistas. La última acción de Marcelinho Huertas fue tan infructuosa como lo fue un tercer cuarto para olvidar por parte de un Barça Regal que había caído en la trampa blanca. 52-58, a falta del último cuarto.

¡APARECIÓ NAVARRO!

A los de Xavi Pascual no les quedaba otra que darlo todo si querían aspirar a cambiar la historia de un partido cada vez más blanco. Joan Carles Navarro regresaba a la pista para capitanear una reacción que el mismo jugador de Sant Feliu de Llobregat empezó a hacer posible con dos canastas seguidas. El Barça se situaba a dos puntos de diferencia, al tiempo que los de Laso empezaban a dudar.

Una canasta de Begic puso el 60-65, a 5 minutos del final. Pero esa canasta marcó el inicio de la recuperación del Barça. Los de Pascual levantaron el partido con un parcial de 10-0, ante la desesperación de los madridistas, cada vez más ineficaces en ataque. Priueba de ello fue que en este último cuarto tan solo anotaron 12 puntos, su pero registro parcial en el partido.

A menos de un minuto para el final, Eidson anotaba los dos tiros libres que ponían el 70-65 en el electrónico. El Barça llegó a dominar de 7 tras dos tiros libres anotados por Lorbek y un triple de Pocius dejó el 74-70 final en el marcador. Los más pesimistas ni se podían imaginar un nfinal así. Un final de alivio tras un partido que es un aviso para navegantes en toda regla. El Caja Laboral espera, con la Supercopa Endesa en juego.