Gigantes, inmensas, únicas. A los que se preguntan por qué el FC Barcelona es uno de los mejores equipos de todos los tiempos, un ejemplo que sirve como respuesta: salieron con todo a pesar de ser favoritas -favoritísimas- desde el primer día, a una semana de la final de la Champions contra el Lyon, a por la Copa de la Reina. No tenían suficiente con la victoria. Querían estar perfectas durante los noventa minutos de la final y marcar todos los goles posibles. Fueron ocho. Dobletes de Ona Batlle y Graham y Mariona y goles de Salma y Pina.

¡Campeonas de Copa y a por el Lyon! (leer noticia)