Las informaciones que nos continúan llegando desde Japón no paran de dejarnos anonadados. Disciplina, trabajo, pasión y genética. Pero sobre todo las tres primeras. Correr es una religión en el país nipón, que suele ofrecer unas competiciones de categorías y absolutas de primerísimo nivel y con un número ingente de atletas logrando marcones al alcance de pocos. Hace un par de meses destacábamos el Hakone Ekiden Yosenkai Half Marathon, en el que hasta 60 atletas bajaron de los 63 minutos en el medio maratón (una cifra que superaba incluso al Mundial de Gdynia, en el que ‘solo’ lo hicieron 58). Este pasado fin de semana se disputó en el país del sol naciente el Campeonato Nacional por Equipos Profesionales en Yamaguchi y en él pudimos ver de nuevo registros espectaculares. Calidad y cantidad a raudales.
185 atletas por debajo de 67′
Se impuso el keniata residente en Japón Patrick Mathenge Wambui, que paró el crono en 60:12 (2:51/km) y superó por apenas siete segundos al nipón Takashi Ichida; tercero fue el también keniata Bernard Kimani (60:30). Pero si las marcas de los tres primeros fueron más que interesantes, lo que llamó la atención por encima de todo fue el alud de marcas TOP que se dieron en Yamaguchi. Hasta 26 atletas bajaron de los 62′, 65 lo hicieron de los 63′, 105 de los 64′, 133 de los 65′, 162 de los 66′ y 185 de los 67′. Para intentar verlo todo de otra perspectiva. 185 corredores corrieron los 21 kilómetros a un ritmo inferior a 3:10/km.
Y dentro de todo lo llamativo, el nombre de Satoshi Emoto brilló con luz propia. A sus 48 años, este japonés paró el crono en 66:28, lo que significó el mejor registro de la historia de un atleta de 48 años o más. Superó por un segundo la marca de Martin Rees (66:29). Corrió a 3:09/km cerca de los 50. Casi nada. Por cierto, el mítico Yuki Kawauchi, el conserje que ganó el Maratón de Boston en 2018, hizo 63:21.
