Ruth Chepngetich ha demostrado que es la fondista más en forma del mundo y en el Medio Maratón de Estambul, en unas condiciones para nada favorables (ha llovido toda la noche sobre la ciudad otomana), la vigente campeona del mundo de maratón ha conseguido batir el récord del mundo en los 21.097 metros. La keniata ha parado el crono en 64:02, lo que significa bajar considerablemente (tanto como 29 segundos) la anterior plusmarca mundial, que era de 64:31 en carrera mixta y que obraba en poder de la etíope Ababel Yeshaneh (en carrera exclusiva de mujeres el récord vigente es de Brigid Kosgei con 64:28)-
La keniata ha corrido a un ritmo de 3:02/km, constante a lo largo de los 21 kilómetros en una prueba que ha contado también con la participación de miles de corredores populares, recordándonos un poco a la vieja normalidad. De hecho, las chicas se han ido cruzando a los atletas ‘terrenales’, que se las quedaban mirando boaquiabiertos.
Solo Yehualaw aguantó
Si en la prueba masculina las liebres han salido imprimiendo un fuerte ritmo que no ha podido seguir ninguno de los atletas de cabeza, en la femenina sí que ha habido más ‘orden’ y un nutrido grupo de corredoras han ido tirando a ritmo de Récord del Mundo. Hasta que Ruth Chepngetich y Yalemzerf Yehualaw se han quedado en cabeza. La cosa iba a estar entre ellas. El ritmo era muy bueno, pero quedaba mucho como para dar por hecho que íbamos a vivir una nueva plusmarca mundial. Si en el km 10 eran cinco las atletas que aguantaban (Kosgei, Chelimo Ruth Chepngetich, Obiri y Yalemzerf Yehualaw), en el 15 eran tan solo tres y una de ellas, Obiri, se iba descolgando.
A partir de ese momento se mostró más fuerte que ninguna Ruth, que a falta de un kilómetro le sacaba ya a Yehualaw más de 20 segundos. El final, apoteósico, nos dejó un marcón y una atleta de 26 años que quiere seguir haciendo historia. Tras ella, Yehualaw terminó con 1h04:40 y Hellen Obiri, en su debut, 1h04:51 cerrando un podium histórico.
