Momento único el que nos ha dejado la final de salto de altura. El saltador italiano Gianmarco Tamberi y el catarí Mutaz Essa Barshim han logrado la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 al saltar ambos hasta 2.37 metros sin un solo fallo anterior, antes de fallar los dos sobre 2.39, momento en el cual ambos han decidido no acudir al desempate repartiéndose la gloria olímpica.
Cabe recordar que según establece el reglamento si dos o más saltadores empatan, los desempates se resuelven en base a dos criterios (en el siguiente orden), que no se han dado durante el día de hoy:
1) La menor cantidad de fallos a la altura a la que ocurrió el empate.
2) La menor cantidad de fallos durante toda la competición.
Y, en el caso poco probable que no concurran los supuestos anteriores, los saltadores tienen opción a desempate, comenzando en la siguiente altura mayor donde cada saltador tiene un intento. Luego, el listón se sube y baja alternativamente hasta que solo un saltador tiene éxito a una altura determinada salvo que los saltadores decidan, como ha sucedido hoy, repartirse la primera posición sin acudir al desempate. En un gesto que quedará para el recuerdo el catarí y el italiano eligieron compartir el oro visiblemente emocionados.
Barshim asegura el oro junto a su amigo
Barshim, que ya había acariciado hasta en dos ocasiones el oro olímpico en Londres y Río con sendas medallas de plata, y Tamberi, campeón del mundo bajo techo en Portland 2016 y ausente en Río 2016 debido a una grave lesión de ligamentos en la que el catarí fue uno de sus apoyos incondicionales en la recuperación, se antepusieron al bielorruso Maksim Nedasekau que fue bronce tras saltar la misma altura de 2.37 pero habiendo errado antes en sus intentos sobre 2.19 y 2.35.
