La atleta barcelonesa María Vicente, de 17 años, acaparó el protagonismo en la primera jornada de los 55 campeonatos de España en pista cubierta al establecer un nuevo récord nacional absoluto de pentatlón con 4.412 puntos después de mejorar sus marcas personales en cuatro de las cinco disciplinas.
Vicente, la mejor combinera del mundo en edad juvenil, había empezado con récord de España sub-20 en 60 m vallas (8.35). En altura se elevó a 1,78 (marca personal), y lanzó más que nunca en peso (12,42) para situarse con 2.692 puntos a falta de la longitud y el 800. Pese a su juventud, tenía a tiro el récord absoluto en poder de Bárbara Hernando con 4.381 desde 2011.
La barcelonesa fue también la mejor en longitud con 6,36 metros. Le bastaba con hacer 2:27.25 en el 800 para batir el récord absoluto y, aunque no pudo rebajar su marca personal (2:22.77), le sobró con 2:24.91 para alcanzar esos 4.412.
Por primera vez en la historia tres españolas estuvieron por encima de los 4.100 puntos en el pentatlón. Además de María Vicente, Patricia Ortega terminó segunda con 4.211, y Bárbara Hernando, anterior plusmarquista nacional, tercera con un punto menos.
La de l’Hospitalet, actual campeona del mundo juvenil de heptatlón, acumula ya, con el de este sábado, 50 plusmarcas españolas, contando todas las disciplinas y todas las categorías de edades. “Me ha faltado hacer marca personal también en el 800, pero estoy muy contenta con la combinada en general. Sabía que venía bien, pero no tanto, aunque esta pista siempre se me da muy bien”, dijo.
María Vicente declaró que estaba segura de que “venía bien, pero no tanto” a los nacionales de Antequera.
“Me ha faltado hacer marca personal también en el 800, pero estoy muy contenta con la combinada en general. Sabía que venía bien, pero no tanto, aunque esta pista siempre se me da muy bien”, afirmó la atleta de L’Hospitalet.
“Esta marca -señaló- me sitúa novena de Europa y al Europeo de Glasgow sólo van ocho, pero no era el objetivo principal. Me queda mucha carrera por delante”, advirtió la catalana.
En la última disciplina, la carrera de 800, explicó que “iba con la calculadora” pero confiesa que salió “muerta de miedo” porque es una prueba que le suele “costar bastante”.
“Por eso he salido a hacer lo que pudiera. Poco a poco he ido tirando y tal vez he apretado un poco tarde, pero me voy muy contenta”, concluyó Vicente.
