Estamos obsesionados con compararnos con los demás. Ha llegado un punto en el que si hacemos alguna actividad al aire libre, si salimos a correr o a rodar con la bici, no tiene sentido hacerlo si no cogemos nuestro reloj o nuestro GPS y registramos los datos en Strava o en cualquier otra plataforma para compartirlo con los demás. Ostentar ha pasado a ser igual o más importante que hacer el entrenamiento en si. Es triste (y ojo, hay muchos casos en los que ese fenómeno no se produce), pero es una realidad. ¿A qué viene todo esto? Pues a que la maratoniana y ganadora de un’major’ (Boston 2018) Des Linden nos ha dado una lección en su cuenta de Twitter sobre las apariencias y la obsesión por compararnos con el resto.
Las apariencias engañan
La americana ha colgado dos fotos. En la primera aparece una actividad de su cuenta de Strava. Unos números muy discretos por tratarse de una de las mejores fondistas estadounidenses de siempre y estar aún en activo (ganó su último ‘major’ en 2018). 10 millas (16 kilómetros) a un ritmo de 7:46 millas/kilómetro, lo que vendría a ser correr a 5:00/km por nuestros lares. Como decíamos, un entrenamiento a simple vista muy terrenal.
Pero Linden ha adjuntado otra foto al lado que lo explicaba todo. Y es que la sesión ha sido en un terreno totalmente adverso, con nieve, barro y desnivel. “Lo que ves en Strava”. “Lo que no ves en Strava”. “Compararte con los demás es estúpido”. Es la moraleja que saca Linden. Y que debe hacernos a todos reflexionar…
📸1: What you see on Strava.
📸2: What you don’t see on Strava.Comparing yourself to others is silly. Odds are you don’t have the full picture. pic.twitter.com/yH3Cg160ss
— des_linden (@des_linden) January 26, 2021
