Si en algunos países hay preocupación por si habrá atletas que consigan la mínima de la World Athletics para poder estar en la línea de salida en el maratón olímpico de París, en otros el ‘problemón’ llega ante el alud de deportistas que han rebajado (ostensiblemente en muchos casos) ese tiempo. Por ejemplo, en Etiopía el seleccionador lo tendrá muy muy complicado para decidir qué atletas representarán al país en la capital gala. Sobre todo en ámbito femenino. Con marcones espectaculares y una competencia feroz.
Sin ir más lejos, Etiopía tiene en sus filas a 12 atletas por debajo de 2:20. Una barbaridad. Una de ellas, Tigst Assefa, tiene el billete casi asegurado tras ese espectacular Récord del Mundo en Berlín (2:11:53). Gemechu corrió en Tokio en 2:16 y volverá a ponerse en la línea de salida en Valencia el próximo 3 de diciembre. Ojo a la marca que puede lograr en un circuito tan rápido. Luego están Alemu con 2:17 o Belete y Yehualaw con 2:18.
Pero es que no hay que olvidar en esta ecuación a Letesenbet Gidey, que debutó en maratón en Valencia el año pasado y paró el crono en 2:16:49. El mejor debut de la historia en maratón. La etíope, previsiblemente, volverá a colgarse el dorsal en los 42,195km y será otra de las favoritas a esta prueba en París.
Listón altísimo
Sobre ello charlamos con el seleccionador de élite de Valencia Marc Roig. “A las chicas etíopes se les pone muy cuesta arriba formar parte del equipo olímpico. Tienes a Assefa seleccionada podríamos decir. Luego tienes a Beriso, que ganó en Valencia en 2:14 y acaba de ser campeona del mundo en Budapest. Luego tienes a Gebrselassie, que fue segunda en el Mundial. Luego tienes a Gidey, no te puedes olvidar de ella. Luego tienes a Genzebe Dibaba, tienes a Gemechu, a Ayana. Están obligadas casi a arriesgar a buscar el 2:14 o incluso menos para ser seleccionables. El caso de las chicas etíopes es bastante complicado”.
